• sábado, 20 de abril de 2024
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COMERCIO LOCAL

La Granja, el bar de la Estafeta en Pamplona que cumple 70 años: "Hay que cuidar a los de casa"

Abrió en 1953 y desde siempre ha estado situado en la calle Estafeta número 71. 

Gloria, del bar La Garanja, en la calle Esfeta 71. PABLO LASAOSA
Gloria, del bar La Granja, en la calle Estafeta 71. PABLO LASAOSA

En el bar La Granja de Pamplona de día se pueden degustar los diferentes pinchos y especialidades del local mientras que de noche se transforma en un bar nocturno donde disfrutar de la música

Gloria Fernández Pérez es la dueña de La Granja desde hace 15 años, pero este mítico bar se encuentra abierto desde 1953. "Lo abrió un señor que también tenía un bar en San Sebastián. Después lo cogí hace más de diez años. Siempre se ha llamado La Granja y ha estado en el mismo sitio", detalla la dueña, que antes de quedarse con el bar ya trabajaba como hostelera nocturna

Este bar está en el número 71 de la calle Estafeta y se encuentra rodeado de una tienda de souvenirs de Pamplona y San Fermín y del bar Chez Evaristo. En frente, el bar Fitero. 

La Granja abre todos los días de la semana, de domingo a miércoles levanta su persiana a las 10 de la mañana y la cierra a las 12 de la noche. Los jueves, viernes y sábados, amplían el horario hasta las 3:30 horas los jueves y hasta las 4 de la mañana viernes y sábados para dar lugar a los más fiesteros. 

Por las mañanas, el bar La Granja ofrece decenas de variedades de pinchos. Su especialidad, la brocheta de alcachofa con beicon y queso. "Es lo que más se pide junto con el solomillo de vaca con foie y salsa de oporto. Son nuestras dos especialidades", detalla Gloria Fernández. 

Además de esos dos pinchos, cuentan con los molletes a la plancha y las tortillas. "Hay cuatro molletes diferentes y seis tortillas de diferentes sabores". Una de las tortillas más llamativas, la de beicon y queso cheddar que va por encima de la tortilla de patata

Gloria, del bar La Garanja, en la calle Esfeta 71. PABLO LASAOSA
Gloria, del bar La Granja, en la calle Estafeta 71. PABLO LASAOSA

También se puede acudir al bar La Granja para comer ya que cuentan con un menú del día. "Tiene productos típicos de la zona, de kilómetro cero. Tenemos las alcachofas, las pochas y cosas típicas de aquí porque es una zona de turismo", explica la dueña. 

A la noche, en torno a las 23 horas, el bar La Granja hace la transformación a bar nocturno. Los focos se apagan, se encienden las luces de colores y se sube la música. Los clientes de día y de la noche no suelen ser los mismos. "No tiene nada que ver una cosa con la otra. Por el día tienes a tus clientes habituales con el café o el pincho. La noche ya es diferente, tiene sus cosas buenas y malas, pero siempre son buenas". 

Por las noches, no son muchos los bares de la calle Estafeta que se convierten en bar de música. Unos metros más abajo se puede encontrar el Hilarión Eslava y el Botánico, bar que abrió sus puertas recientemente. 

Durante estos 70 años que ha estado abierto La Granja han pasado muchas generaciones de familias. "Me encanta que veo a la gente de siempre, que empezaron viniendo cuando eran novios y ahora les ves con niños. Me parece muy bonito. Cambian la noche por el día", relata Gloria Fernández. 

Gloria Fernández cuenta con unos 10 trabajadores, incluidos los extras, pero le gusta estar en su bar tanto de día como de noche. "Me suelo quedar a la noches porque es divertido. Al final es paliza pero el hostelero ya sabe lo que hay". 

Gloria, del bar La Garanja, en la calle Esfeta 71. PABLO LASAOSA
Gloria, del bar La Granja, en la calle Estafeta 71. PABLO LASAOSA

Aunque no todos los días es fácil mantener la sonrisa frente al público. "Lo más difícil son las horas y tener siempre la sonrisa porque todos tenemos días buenos y malos. Aunque es importarte tratar de estar bien. Aún así, es un trabajo bonito y estoy muy contenta, me gusta el trato con el cliente". 

Enero, febrero y marzo, suelen ser los meses más flojos del año. La llegada del invierno y el mal tiempo no suele ayudar al aumento de la clientela. "En invierno se trabaja menos y dependemos mucho del tiempo. A partir de mayo ya se va notando más el turismo, el verano es temporada alta para nosotros sin contar con San Fermín", relata Gloria. 

El bar La Granja se encuentra en un sitio privilegiado. La calle Estafeta es un lugar de obligada parada al ser el recorrido del encierro en San Fermín. Incluso es uno de los pasos de los peregrinos del Camino de Santiago. 

El turismo es un punto fuerte en Pamplona, pero también es importante cuidar a los de casa. "Vivimos de la gente de aquí porque el turismo va y viene. A los clientes habituales hay que tratarlos bien", explica Gloria Fernández. 


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La Granja, el bar de la Estafeta en Pamplona que cumple 70 años: "Hay que cuidar a los de casa"