• jueves, 18 de abril de 2024
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DESBORDAMIENTOS

La punta de la crecida del río Ebro llega a Zaragoza

El caudal del río es más elevado que el registrado hace unos diez días, con la anterior avenida.

El río Ebro, con una gran crecida, a su paso por Zaragoza. Efe.
El río Ebro, con una gran crecida, a su paso por Zaragoza. Efe.

La punta de la avenida del Ebro ha llegado a Zaragoza este domingo por la mañana, sobrepasando ligeramente las previsiones realizadas por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). En un primer momento se pensó que el caudal solo llegaría a los 1.300 metros cúbicos por segundo, mientras que finalmente está rozando los 1.360. Además, la CHE señala que esta situación se mantendrá en las próximas horas. 

Según los datos facilitados por la CHE, esta crecida también es superior a la registrada hace unos diez días -no se llegó a los 1.300 metros cúbicos por segundo- y, de momento, supone el mayor caudal de este mes de marzo. 

A su paso por Zaragoza, el nivel del Ebro supera los 4 metros de altura, por lo que la CHE ha señalado que la zona está en alerta -una situación que la marca la altura del río cuando es mayor de 4 metros. Por su parte, la prealerta la marcan los 3,5 metros de altura, nivel que se rebasó el pasado 3 de marzo, cuándo se produjo la anterior avenida. 

En principio, no se han registrado incidencias.Un vehículo de Bomberos de Zaragoza ha recorrido las zonas más cercanas al río sin detectar afecciones relevantes. Fuentes de los efectivos de emergencias han matizado que se ha podido producir "alguna pequeña filtración" en la zona de Ranillas, pero "nada de importancia", según informa la agencia Efe.

En estos momentos, la zona de Zaragoza es la única que se encuentra en alerta, mientras que en el resto de los tramos señalados por la CHE la situación va volviendo a la normalidad. 

Efectos

A pesar de que la avenida actual del río Ebro es bastante más suave que la registrada hace un año -en aquel momento se superaron los 2.500 metros cúbicos por segundo y alrededor de 30.000 hectáreas quedaron afectadas-,también está ocasionando algunos efectos.  

Este sábado, la carretera N-113, a la altura de Castejón, quedó cortada al tráfico por la inundación provocada por el desbordamiento del río. Esta zona -entre los kilómetros 75 y 77- ya estuvo cortada en varias ocasiones entre febrero y marzo del año pasado por el mismo problema. 

Las consecuencias en el tramo medio del río pueden empeorar ya que se espera que el caudal se mantenga en niveles altos durante más tiempo, entre 36 y 48 horas, además de que los acuíferos se encuentran más saturados que en la crecida anterior.

De momento, la crecida no ha causado la rotura de motas, aunque en Boquiñeni el agua ha sobrepasado una defensa rebajada con acuerdo del Ayuntamiento para reducir la presión en el casco urbano y ha inundando varios cultivos.

El alcalde de la población, Miguel Ángel Sanjuán, ha señalado que esta mota, que se rebajó de 3 metros a 1,5 para preservar el casco urbano, se ha roto en una pequeña parte y se han esparcido gravas por campos de cultivo cercanos.

Ha destacado, no obstante, que el casco urbano está muy protegido y los vecinos han vivido esta riada ordinaria con mucha tranquilidad frente a la situación que sufrieron con la crecida extraordinaria de finales de febrero del año pasado, cuando tuvieron que ser desalojados, al igual que los de Pradilla de Ebro.

Por su parte, el secretario general de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), José Manuel Penella, ha precisado que esta riada afectará a más hectáreas que la de hace díez días, cuando se inundaron unas 2.500 en la ribera alta de cereales de invierno y alfalfa, además de hortalizas.

Ha explicado que el pasado episodio remitió de forma rápida sin causar afecciones, pero esta riada ha llegado pocos días después y sí se esperan daños en los cultivos por estrés hídrico en las raíces.

Novillas es la primera localidad de la ribera zaragozana en recibir la crecida y su alcalde, José Ayesa, ha manifestado que el nivel del río ya ha bajado unos 70 centímetros hasta una altura aproximada de 5,50 metros y que ha anegado unas 800 hectáreas de alfalfa y trigo. 

Sin embargo, no se prevén mayores afecciones puesto que, en estos momentos, el caudal del Ebro a su paso por Alagón y Pradilla va en descenso al igual que el del Gállego a la altura de Ardisa. Los únicos que mantienen el mismo flujo es el del Arba y el Jalón, aunque en este caso, los datos son inferiores a los registrados hace diez días. 


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