Osasuna volvió a contar este sábado con su hinchada 524 días después desde el último partido que las gradas de El Sadar albergaron público, día en el que precisamente los navarros se enfrentaron al Espanyol, rival ante el que comenzaron la temporada con un empate (0-0) en Pamplona.
Parte de la hinchada rojilla (7.715 socios) accedió al estadio después del sorteo realizado esta semana en el que se inscribieron 10.161 socios con la esperanza de volver a animar a su equipo tras un año y medio de espera.
Ha sido la primera vez que el reformado coliseo acoja público en sus gradas tras la gran obra iniciada durante el año 2019. Con 18.500 localidades y unas instalaciones anticuadas, Osasuna buscó adaptarse a los nuevos tiempos con un estadio muy vertical y cerrado que ayuda a crear una atmosfera difícilmente de igualar.
Actualmente, el 'coliseo' rojillo cuenta con más de 23.500 asientos, un considerable incremento que permitirá crecer a un club que el pasado año no pudo celebrar su centenario como le hubiese gustado y que este lo hará con algo de retraso.
21_OSASUNA% ESPANYOL😍 524 días después. Ha sido sencillamente emocionante. ¡Gracias! 👏 #OsasunaEspanyol
Publicada por Club Atlético Osasuna en Sábado, 14 de agosto de 2021
Lo cierto es que Osasuna ha logrado dos holgadas salvaciones sin el ánimo de una afición que ha regresado para estrenar su nueva casa. Las calles adyacentes fueron cortadas por el evento y la entrada se hizo de forma organizada en bloques espaciados de 15 minutos desde las 21 horas.
El club recomendó el uso de mascarillas FFP2 para evitar posibles contagios. Hubo control de aglomeraciones en los aledaños y no se permitió fumar dentro del recinto.
De esta forma, Jagoba Arrasate y los suyos quisieron brindar la primera victoria de la temporada, que no llegó, a una afición deseosa de ver a su equipo entre los más grandes un año más con el objetivo de la permanencia entre ceja y ceja. EFE
