El presentador de televisión Íker Jiménez ha recordado en un vídeo en su canal de Youtube al exjugador de Osasuna Michael Robinson, fallecido esta semana a los 61 años.
Jiménez, con fuertes lazos familiares con Navarra, ha evocado en un cariñoso vídeo al malogrado futbolista y también presentador y comentarista televisivo, al que descubrió en El Sadar en su época en Osasuna.
"¿Por qué me duele tanto la muerte de Michael Robinson? Yo le vi en el viejo Sadar junto a mi abuelo Joaquín y mi tío Tatín. Ambos estaban expectantes ante la llegada del guerrero del Liverpool. Como toda Pamplona. Le recuerdo entre el humo de los farias y el tam tam de los bombos", rememora Íker Jiménez.
Señala que 1986 fue el final de una época. "Ni el fútbol volvió a ser lo que fue ni la niñez volvió más allá que en forma de recuerdo", asegura el presentador de La Nave del Misterio en su vídeo de Internet.
"Robinson imponía con su estampa, tenía un encanto especial. Es el enigma del carisma, ese poder hipnótico. Le vi pelear como un panzer en el área rival", explica sobre sus partidos en el campo de El Sadar.
Íker Jiménez evoca también en la grabación cómo fue su primer encuentro con Robinson cuando coincidieron ya en los estudios de la Cadena Ser, rememora los comentarios de los partidos junto a Maldini y Carlos Martínez y señala que Robinson era "comprensible y didáctico" en sus retransmisiones.
Creo que pocas veces lo he pasado tan mal grabando algo.
— Iker Jiménez (@navedelmisterio) April 29, 2020
Iker Jiménez - Robin, mi ídolo https://t.co/oo6RW7msMq vía @YouTube
"Robinson era de mi familia espiritual y el duelo duele. Aunaba dos de las grandes pasiones de mi vida, el fútbol y la comunicación".
Jiménez señala que Robinson debería ser recordado en las facultades de comunicación y reconoce que ha llorado con "un sentimiento muy hondo" la muerte de su querido Michael Robinson.
"No creo haber llorado así por ningún otro comunicador. Nos duele mucho que ya no esté aquí, que ya no nos haga reír, nos duele aunque tengamos la fe de que ahora estará feliz en la luz".
"No encuentro consuelo amigo Robin", termina emocionado Jiménez.
