La situación deportiva de Jonas Ramalho en Osasuna resulta llamativa, cuando menos, ya que no ha llegado a debutar y cumple más de un mes en Pamplona. El jugador de Barakaldo fue presentado el pasado 4 de febrero, al límite del cierre del mercado de invierno, como refuerzo para la banda derecha de la defensa procedente del Girona de Segunda división.
El director deportivo de Osasuna, Braulio Vázquez, lo presentó como un jugador que podía ser importante en el equipo: "Hay muchos tópicos en ruedas de prensa pero al final Jonás ha hecho un esfuerzo económico tremendo y está aquí por que quiere estar aquí, porque quiere. Le doy las gracias. Creemos que por su polivalencia y a nivel personal cuadra por esfuerzo, sacrificio y compromiso. Cumple todos los perfiles para ayudarnos".
El propio Ramalho estaba ilusionado: "A todo jugador le gusta jugar en Primera y muy contento de estar aquí. Venir aquí, imagínate. Vengo con muchísima ilusión y a ayudar al equipo. Vengo aquí con las ideas muy claras y en primera las cosas no son fáciles. Cuando tenga la oportunidad quiero dar lo mejor de mí con trabajo. Jugar depende del míster y estoy dispuesto a jugar el máximo cuando lo decida el míster".
Desde entonces, Osasuna ha jugado cinco partidos de liga ante el Eibar, Levante, Sevilla, Alavés y Barcelona, y el jugador vasco no ha debutado. No ha jugado ni un solo minuto en un puesto donde compite con Nacho Vidal.
Es el único jugador de campo que no entra en el 'carrusel' de cambios de Jagoba Arrasate, y eso que ahora se pueden hacer cinco en cada partido. Según el club no está lesionado, se entrena con normalidad, es un jugador profesional con experiencia y curtido con 27 años.
El otro refuerzo del mercado de invierno, Manu Sánchez, alterna la titularidad con Juan Cruz en el lado izquierdo de la defensa y ha sido titular en cinco partidos de liga y uno de Copa, cuatro de ellos en El Sadar.
