Osasuna ha logrado una victoria de mérito al vencer 1-2 al Villarreal gracias a un gol del Chimy Ávila en los últimos compases del encuentro. Los rojillos se adelantaron en el marcador con un gol de Lucas Torró tras una dejada de cabeza de Manu Sánchez y pudieron ampliar la diferencia gracias a las múltiples ocasiones generadas durante el primer tiempo.
Sin embargo, en la segunda mitad el Villarreal obtuvo un tempranero empate tras un remate certero de Gerard Moreno y Sergio Herrera y la defensa de Osasuna sostuvieron al conjunto navarro durante largos minutos de dominio amarillo. Pero todavía quedaba una última función en la tarde de fútbol.
Tras la lesión de Kike García, Chimy Ávila saltó al campo y aprovechó un error de Mandi para desatar la locura en el Estadio de la Cerámica y lograr la cuarta victoria a domicilio de la temporada. El pleno.
Un salida suya y un error en un blocaje, que fue falta, casi cuestan un susto. Pero es el peaje a pagar por tener a uno de los porteros más en forma de La Liga. Sergio Herrera realizó hasta cinco paradas de mérito y evitó primero la remontada y después el empate, con una intervención milagrosa con el tiempo cumplido.
Fue probablemente el mejor jugador de Osasuna durante los primeros 45 minutos. Sostuvo a Danjuma en todo momento y de sus botas nació el primer gol del partido tras un centro lateral. Dueño por méritos propios de la banda derecha de Osasuna
Titular desde el inicio, el capitán hoy de Osasuna cuajó un notable partido. En momentos de apuro, estuvo atento a las ayudas y formó junto a David García una pareja de seguridad.
El central de Ibero volvió a demostrar galones en el eje de la zaga. Tanto Gerard Moreno como Alcácer no gozaron de demasiados espacios ni jugadas cómodas. Esta vez, apenas tuvo trabajo por arriba
En los primeros minutos de Juan Cruz en la temporada en Liga, el exlateral del Elche trabajó bien en defensa y a punto estuvo de colocar el 0-2 en el marcador en un acercamiento al área rival. Si continua como hoy, volverá a contar con minutos.
Es el timón de Osasuna. Una vez más volvió a demostrar que su presencia en el campo ordena al equipo y le dota de soluciones constantes en la salida de balón. Y este temporada además marca goles.
No apareció demasiado durante el partido. Al medio campo de Osasuna le tocó bailar con Parejo y Trigueros y fue seguramente la línea más superada durante buena parte de los noventa minutos. Con todo estuvo acertado en el pase y dejó varios regates muestra de su calidad.
Acostumbrados a una versión inagotable del serbio, se le notó algo incómodo y desaparecido durante el encuentro. Aún así, dejó varias caídas a la banda izquierda que resultaron ocasiones de peligro en la primera mitad.
A pesar de que todavía no ha mostrado esta temporada su mejor versión volvió una vez más a generar peligro. Sin embargo, le faltó concretar en ataque y ser regular durante más tramos.
Peleón como siempre, el delantero manchego le puso ganas pero falló en la ejecución. Apunto estuvo con un control de plantarse cara a cara contra Rulli pero llegó Albiol para cortar la jugada. Tuvo que marcharse por una torcedura en el tobillo, que, esperemos que no sea nada.
Inconmensurable. Da igual que juegue de lateral que de extremo. Una dejada suya de cabeza sirvió de asistencia para el primer gol y suya fue también la presión que provocó el error de Mandi para que el Chimy Ávila colocase el 1-2 en el electrónico
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Recién renovado, el centrocampista cuajó unos correctos veinte últimos minutos. Sin embargo, durante este periodo el Villarreal tuvo el dominio del partido y apenas pudo tener el balón en su poder.
Salió y marcó. Y se quitó un enorme peso de encima, Osasuna recuperó a una pieza clave de la plantilla y se mantiene la racha de victoria sin perder fuera de casa. El Comandante está de vuelta.
Salió en el minuto 89 al terreno de juego.
