Osasuna ha resistido en el Santiago Bernabéu y ha sacado un punto peleadísimo en el partido contra el Real Madrid. El club rojillo se ha defendido con uñas y dientes y ha neutralizado los ataques blancos sin que el conjunto de Carlo Ancelotti haya logrado crear ocasiones de verdadero peligro.
De hecho, fue Osasuna quien gozó de la mejor ocasión del encuentro tras un balón estampado contra el poste. En los primeros compases de la segunda mitad, tras una contra liderada por el Chimy Ávila, Moncayola ha estrellado su disparo contra el palo en lo que hubiera significado el 0-1.
El club blanco ha llevado la batuta durante los noventa minutos pero una férrea defensa y el buen planteamiento de Jagoba Arrasate han dado un merecido punto a Osasuna, que le permite continuar invicto como visitante.
A pesar de los constantes centros laterales y disparos del Real Madrid, apenas tuvo que intervenir durante el partido. El guardameta de Miranda de Ebro se mostró seguro y salvó una buena ocasión durante el primer tiempo.
Muy exigido por Vinicius, el lateral derecho estuvo en todo momento encima del extremo brasileño sin que pudiera marcharse en velocidad. Las ayudas de sus compañeros y su esfuerzo defensivo impidieron las acometidas del atacante madridista.
Desde la línea de la zaga, el defensa de Osasuna despejó las acometidas blancas. Exigido por Vinicius y Benzema, aguantó las encaradas y combinaciones de los delanteros del Real Madrid. Crece a cada partido.
Infranqueable. El central de Osasuna sacó todo: por abajo, por arriba, desde centros laterales, a su espalda, a balón parado. Ganó los juegos aéreos y no le tomaron la espalda ni dejó espacios en el área.
El lateral, que volvió a jugar de central izquierdo, rindió a alto nivel en la nueva posición que le ha encargado Jagoba. De ser un descarte en la convocatoria a contar en el planteamiento con 5 defensas y convertirse en alguien importante en la zaga.
El canterano rojiblanco mostró una versión muy defensiva, algo a lo que no suele estar tan acostumbrado. No obstante, Asensio apenas apareció en el encuentro y no sufrió en exceso por su banda.
Peleó, provocó una tarjeta amarilla y fue la pieza angular de los pocos momentos con balón de Osasuna. De nuevo, un partido muy completo del centrocampista de Osasuna.
Se notó el descanso de la jornada pasada. El futbolista navarro recorrió cerca de 13 kilómetros durante el encuentro y tuvo en sus botas la mejor ocasión de todo el partido. Una lástima que el balón se estrellara contra el poste.
El canterano rojillo intentó salir a la contra y sorprender a la zaga blanca pero el poco control de balón de su equipo no le permitieron brillar más. Ayudó en defensa para secar los embites de Mendy y Vinicius.
El delantero rojillo estuvo presente en la presión pero no pudo mostrarse como le gustaría en ataque. Con todo, el contrataque liderado por el Comandante a punto estuvo de poner en ventaja a Osasuna.
Partido incombustible de Kike García. El atacante fue un bálsamos en la zona enemiga. Bajó todos los balones que le llegaron, contemporizó el juego, abrió a bandas y aguantó las subidas de sus compañeros. Poco más se le puede pedir.
El tiempo que estuvo en el campo sirvió para dar algo de oxígeno al centro del campo de Osasuna. Exigido en defensa, no pudo tener el control de balón ni llegar al área rival.
Igual que su compañero saltó, al césped para dar nueva energía al equipo. Su trabajo consistió en repeler los últimos ataques blancos y cumplió con su cometido.
