El albergue turístico y de peregrinos Jesús y María abrirá sus puertas tras la crisis sanitaria a partir de mañana miércoles, 1 de julio.
Lo hará integrado en la red de albergues seguros de la Asociación de Municipios del Camino de Santiago que permitirá realizar el recorrido desde Navarra hasta Santiago.
En el caso del Pamplona, el espacio se ha adaptado a la nueva situación para lo que ha establecido la obligatoriedad de la reserva previa de cama en el teléfono 948222644, ha reducido aforo, ha intensificado medidas de limpieza y ha suprimido el uso de la cocina, entre otras medidas.
Esta información la ha explicado la concejala especial de Turismo, Carmen Alba durante la visita esta mañana de la Comisión de Presidencia a un recurso municipal que durante el estado de alarma se transformó en centro de acogida para personas sin hogar al estar lleno el de Trinitarios. Con 40 plazas, dio alojamiento a un total de 74 personas diferentes con 2.248 pernoctaciones. En la visita también han participado por parte de la Fundación Aspace Navarra para el Empleo, entidad que gestiona el albergue, Blanca Elizalde, directora de Empleo y Mari Carmen Urtea, directora de la Unidad Operativa de Pamplona.
SITUADO EN UNA ANTIGUA IGLESIA
El albergue Jesús y María está ubicado en la calle Compañía 4, planta baja, en una antigua iglesia desacralizada que fue rehabilitada para acoger estas instalaciones para peregrinos que realizan el Camino de Santiago y también para turistas y visitantes.
Fue inaugurado en el mes de agosto del año 2007. Cuenta con 112 plazas y pone a disposición de las personas usuarias servicios como lavadora y secadora, vitrocerámica, microondas, horno, frigorífico, secador de pelo, tendedero, zona de estar, una biblioteca y aparcabicis.
En su distribución se ha mantenido íntegro el espacio que fue de culto, habilitando entre los pilares de las naves laterales unos módulos de madera, a dos niveles, en los que se ubican los dormitorios.
De esta manera las habitaciones y zona de estar no son estancias independientes sino que hay una gran estancia común. Queda libre la nave central como zona multiusos y que además sirve para acoger, por ejemplo, exposiciones o conciertos. La gestión está reservada a centros especiales de empleo (CEE) y Centros de Inserción Sociolaboral (CIS).
REDUCIDO EL AFORO AL 50%
A partir de este miércoles el aforo se ha reducido un 50% para mantener las distancias de seguridad. Las medidas sanitarias que se van a aplicar son las contempladas en el protocolo del Instituto de Calidad Turística sobre Albergues Turísticos, en las recomendaciones de la Asociación Municipios del Camino Santiago y en el Servicio de Prevención de ASPACE.
En el plan elaborado por Aspace se indican, por ejemplo, los aforos máximos en cada dependencia, las medidas para el acceso, la desinfección de todos los elementos comunes, el plan de limpieza o las rutinas obligatorias para todas las personas que se alojan, entre otras medidas.
Durante el año pasado se alojaron en el albergue 20.564 personas. De ellas, un 78%, es decir 16.031, procedían de países extranjeros y un 22% (4.533) eran nacionales.
Entre las más de 80 nacionalidades que pasaron por el centro, destacó la presencia de 3.278 personas surcoreanas, el segundo colectivo nacional más amplio después del de españoles.
