Pamplona ha comenzado a colocar unas nuevas señales especiales para los ciclistas, peatones, usuarios de vehículos de movilidad personal y de motor para lograr una mejor convivencia en aquellos puntos en los que coinciden en el espacio.
En concreto, algunas de estas señales se han instalado ya en el barrio pamplonés de la Rochapea, especialmente en el entorno del parque fluvial del Arga y algunos otros espacios verdes de la zona.
La nueva 'regulación', recogida en la Ordenanza de Movilidad aprobada en el Ayuntamiento de Pamplona, señala que en estos lugares tiene que existir una distancia prudencial entre las bicicletas y demás vehículos de los peatones, aunque la prioridad siempre es del viandante.
Asimismo, la nueva normativa recoge que los vehículos de movilidad personal, motor y los ciclistas podrán ir como máximo a 10 km/h para evitar accidentes en estos puntos que comparten con los peatones.
Durante estos últimos meses, y según datos aportados por la Policía Municipal, se han realizado unas 60 denuncias por el incumplimiento de la nueva Ordenanza de Movilidad y más de 300 apercibimientos sin denuncia.
Aunque la velocidad no se encuentra en ninguna de ellas, parece que desde ahora, con la colocación de estas nuevas señales, podría ser un nuevo motivo de sanción.
El grueso de las denuncias, hasta un total de 39, se ha cursado a bicicletas. En la mayoría de los casos han estado motivadas por el uso de teléfonos móviles o auriculares mientras circulaban por las vías urbanas (20 denuncias), si bien se han expedido diez denuncias por circular por la acera, contraviniendo así la ordenanza, que limita las bicis en la acera cuando son conducidas por adultos acompañando a menores de 14 años.
A lo largo de la campaña se tramitaron, también 11 denuncias a VMP (patinetes eléctricos). Los motivos que conllevaron la sanción fueron, en cinco de los casos, circular sin casco y en otros cuatro, circular por la acera. Además, se interpusieron dos denuncias por circular de noche sin chaleco reflectante.
El resto de denuncias, correspondieron a vehículos, por circular usando el teléfono móvil, realizar giros prohibidos y demás infracciones de las normas de tráfico. Además, un peatón fue sancionado por cruzar por un lugar inadecuado.
La cuantía de las multas para bicicletas y patinetes eléctricos ha oscilado entre los 30 y los 60 euros. No obstante, también se ha multado con hasta 200 euros a algún automóvil por interferir en la circulación con peatones o bicicletas.
La campaña de concienciación supuso la instalación de 115 controles estáticos, de 20 minutos de duración, repartidos por distintas zonas de la ciudad.
Así, por ejemplo, hubo controles en la Vuelta del Castillo, Sancho el Fuerte, Abejeras y pasos próximos a la Misericordia; Camino de Santiago; Ensanches, Carlos III y Monjardín; Casco Antiguo; Pío XII, Mendebaldea, Hospitales, avenida de Barañáin e Irunlarrea; Rochapea (Bernardino Tirapu, parque de Enamorados, Marcelo Celayeta, río Arga, parque fluvial); San Jorge, Biurdana, paseo de Sandua, Buztintxuri; Mendillorri, avenida de Cataluña, Sadar y zonas próximas a la UPNA; y zona de Iturrama y Universidad de Navarra.
Se han controlado especialmente las calles que disponen de carriles bici y calles limitadas a 30 kilómetros por hora, ya que son las vías más transitadas por ciclistas y vehículos VMP.
En todos ellos se vigiló el cumplimiento de una decena aspectos clave de la Ordenanza de Movilidad, como la circulación por las aceras, llevar elementos de seguridad y visibilidad; circular haciendo uso de auriculares o teléfono móvil y respetar la distancia mínima con el peatón y las fachadas de los edificios, entre otros.
