La única diferencia respecto a otros años es que ya no coincide con la entrega del Premio Príncipe de Viana.
“El Ejecutivo foral quiere mantener el homenaje con carácter anual, pero concebido como un acto civil”. Así trata de distinguirse el Gobierno de Navarra actual respecto al anterior en el Homenaje a los Reyes de Navarra que cada año se tributa en el monasterio de Leyre.
Lo cierto es que este homenaje ya tenía un carácter civil. La única diferencia respecto al Gobierno anterior es que ha dejado de coincidir con la entrega del Premio Príncipe de Viana.
Según ha explicado el Gobierno de Navarra, el homenaje consistirá en una ofrenda floral ante el mausoleo de los primeros monarcas y el ofrecimiento de un donativo en señal de gratitud a la comunidad benedictina por la custodia del mauseleo. Exactamente igual que como se realizaba hasta ahora. La única diferencia es que anteriormente eran los Reyes de España quienes entregaban las flores mientras que ahora será la presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos.
Este homenaje se realizará "tras la ceremonia religiosa que la comunidad benedictina del monasterio organiza habitualmente con motivo de la festividad”. Exactamente igual que como se realizaba antes. Incluso el propio Gobierno reconoce que eran los padres benedictinos quienes organizaban la ceremonia religiosa.
Si comprobamos la crónica que desde la página del Parlamento de Navarra se hacía en años anteriores de esta ceremonia, en el homenaje del año 2014 leemos que “Al concluir la misa, Sus Altezas Reales, acompañados por la Presidenta Barcina y por el abad del monasterio, se han dirigido al sepulcro de los primeros Reyes de Navarra, cuyos restos se custodian en un arca neogótica de madera decorada con adornos metálicos, ante la que Don Felipe ha depositado una corona de flores rojas con la leyenda “Felipe y Letizia, Príncipes de Asturias y de Viana”. Exactamente igual que sucederá este año respecto al hecho religioso, aunque con distintos protagonistas.
