UGT ha hecho un llamamiento haciendo saber que no se trata de "unas elecciones más".
La Comisión Ejecutiva de la UGT de Navarra ha acordado hacer un llamamiento a la participación electoral de los trabajadores ante los comicios generales del 28 de abril y pedir el voto "para las fuerzas políticas que se comprometan a restaurar los derechos laborales y sociales eliminados con la excusa de la crisis".
El sindicato ha destacado que, "tras cinco años de crecimiento económico constante, la mayoría social está quedando al margen de esta situación de bonanza, de la que sólo se están beneficiando las grandes empresas, las grandes fortunas y las rentas más elevadas, sin que estén mejorando los niveles de bienestar social, ni se estén reduciendo los elevados índices de desigualdad y pobreza".
La UGT denuncia que "desde el año 2010 y especialmente desde la nefasta reforma laboral de 2012, las restricciones y recortes en salarios, pensiones y políticas sociales han provocado un alarmante crecimiento de la precariedad, a la que es preciso poner fin para lograr un crecimiento económico sostenido, empleo estable y de calidad y un reparto más equitativo de la riqueza, en definitiva, un giro social que sitúe como prioridad de todas las políticas públicas a las personas".
El sindicato ha afirmado que "tras el cambio de Gobierno, provocado por la moción de censura, se han recuperado algunos derechos que habían sido arrebatados a las trabajadoras y trabajadores, especialmente a los colectivos más vulnerables, como la recuperación del subsidio para los mayores de 52 años o la subida del SMI, y se han ampliado otros, como el permiso por paternidad".
Sin embargo, ha asegurado que "la falta de una mayoría parlamentaria suficiente y la convocatoria anticipada de elecciones han dejado por el camino dos decisiones fundamentales: la derogación de la reforma laboral de 2012 y de la reforma del sistema público de pensiones de 2013, realizadas ambas sin consenso social y por la vía de la imposición".
UGT ha señalado que "dicho giro social, demandado por el conjunto del movimiento sindical de nuestro país, debe apostar por un nuevo modelo productivo sostenible, basado en un plan estratégico para la industria y una transición energética y medioambiental justa, que impulse la creación de empleo de calidad, acabe con la desigualdad por razón de género, edad o procedencia; que revierta todas las reformas regresivas y refuerce los servicios públicos y el sistema público de pensiones, y que lleve a cabo una reforma fiscal integral y un plan de choque contra el fraude fiscal y la economía sumergida".
El sindicato ha considerado que las elecciones del próximo 28 de abril "no son unas elecciones más, ya que existe un elevado riesgo de involución laboral, social e incluso democrática, si se abren paso las propuestas de determinadas opciones políticas de extrema derecha".
Por todo ello, ha afirmado que es "imprescindible que los trabajadores y trabajadoras acudan masivamente a las urnas y respalden con su voto a las opciones que recojan en sus programas electorales estas propuestas dirigidas a reforzar la democracia, la igualdad, la cohesión social y la convivencia".
