La Comisión de Desarrollo Económico y Empresarial del Parlamento de Navarra ha rechazado, con los votos en contra de PSN, Geroa Bai y EH Bildu y el voto a favor de Navarra Suma, una moción para instar al Gobierno de Navarra a "incorporar en el texto de la ley de Cambio Climático y Transición Energética, que tiene pendiente de enviar al Parlamento, el compromiso de elaborar antes de la finalización del año 2021 el mapa foral para la instalación de plantas de generación eléctrica de origen renovable con una delimitación clara detallando qué zonas son no aptas; con limitaciones ambientales y territoriales; y libres o con escasas limitaciones ambientales".
La moción incluía un segundo punto en el que, a su vez, se emplazaba al Ejecutivo foral a que "de forma inmediata constituya una comisión de trabajo con los actores implicados para la elaboración de dicho mapa, donde estén representados, junto a Técnicos de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno de Navarra, una representación plural de las entidades locales, representantes de los grupos parlamentarios, representantes de las asociaciones agrarias y representantes de las empresas del sector".
PSN ha presentado una enmienda in voce de sustitución, no aceptada por Navarra Suma, titular de la iniciativa, dirigida a "incorporar en el próximo Plan Energético de Navarra un mapa de territorio, de carácter orientativo y que no reduce ni amplía las obligaciones o limitaciones derivadas de las distintas normativas de aplicación". Exigía, además, "la participación de una representación de los grupos parlamentarios en el programa de diálogo y debate recientemente abierto".
En la exposición de motivos, la moción impulsada por Navarra Suma censuraba una "falta de claridad legislativa", motivada por "las diferentes políticas que han regulado el sector de energías renovables desde que se instalaron los primeros aerogeneradores hace treinta años, situación que dificulta la seguridad jurídica de las empresas que aspiran a desarrollar sus inversiones en materia de energías renovables, así como de los funcionarios que deben tramitar los proyectos". Y exigía que la ley foral de Cambio Climático y Transición Energética sea la "norma básica" de referencia para todos los actores.
Para ello, se proponía la elaboración de un mapa de usos de suelos foral, que determine "con la mayor claridad y para toda la geografía navarra" en qué zonas no podrán plantearse determinados proyectos, por su alto valor agronómico, paisajístico o cultural, aquellas donde podrían plantearse con limitaciones superables y aquellas zonas libres donde la instalación no tendría más limitaciones que las genéricas de este tipo de proyectos.
