• jueves, 28 de marzo de 2024
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EDUCACIÓN

El Ejecutivo foral animará a niños de 6 años a comparar sus genitales y a los de 9 a indagar sobre la eyaculación

Las fichas de trabajo del programa Skolae promovido por Uxue Barkos y el cuatripartito aborda la iniciación sexual a edades en las que aún se cree en los Reyes Magos. 

Un niño juega durante una clase
Un niño juega durante una clase. ARCHIVO

El programa educativo Skolae que el Gobierno de Navarra pretende imponer en todos los colegios de la Comunidad foral centra su núcleo en fomentar posiciones de igualdad entre niños y niñas, rompiendo los tradicionales roles que ambos géneros han asumido como propios desde hace siglos.

En la actualidad, estas posiciones están dando paso cada vez más a situaciones en las que el machismo sea cosa del pasado y en las que tanto niños como niñas crezcan sabiendo que podrán ser cualquier cosa que deseen, sin importar su género, raza, religión, etnia u orientación sexual.

Sin embargo, dentro del programa Skolae también se aborda la iniciación a la sexualidad en edades muy tempranas, como así queda patente en las fichas de trabajo que se van a entregar a los profesores de los cursos de Educación Infantil, con información sobre los temas que abordar con los menores y con actividades que llevar a cabo en clase.

Entre ellas, por ejemplo, se fomenta que niños menores de 6 años pinten con sus compañeros la bandera arcoiris del colectivo LGTBI+ para colgarla después en el pasillo o la ventana de la escuela con el objetivo de fomentar la diversidad y "celebrar todos juntos el 17 de mayo el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia".

También a esas edades se pretende que los niños identifiquen su género, alertando de que "la masculinidad y la feminidad son representaciones de los significados y de las características que cada sociedad asigna a hombres y mujeres".

Esta argumentación responde al hecho de que los maestros deberán hacer ver a niños de entre 0 y 6 años que "esta designación es la base en la que se asienta gran parte de las desigualdades y discriminaciones entre los sexos".

A su vez, entre las fichas hay temas que en muchos padres pueden levantar suspicacias, pues quedan al albur de cómo el profesorado las adapte y las ponga en práctica con los escolares. Ejemplo de esto es cómo en niños de 0 a 6 años, se pide que se siluetee a un niño y a una niña para señalar sus partes corporales, o se dialogue sobre las sensaciones que los pequeños pueden experimentar con su cuerpo, entre ellas, el placer.

La doctrina cultural está muy presente en la mayor parte de la formación destinada a los maestros, que tendrán que enseñar asimismo a niños de 0 a 6 años que, por ejemplo, las niñas no suelen enfadarse porque cultural y socialmente está penalizado, mientras que los niños, en cambio, no tienden a mostrar tristeza. Por tanto, todas las emociones de los alumnos deberán abordarse con perspectiva de género, para desterrar los "roles arcaicos" que antes se mencionaban.

MÚLTIPLES OPCIONES PARA LA CONCEPCIÓN

La lógica de muchas sentencias de estas fichas contrasta con ciertas temáticas difíciles de aceptar en personas de edades tan cortas. Sin salir de los 0 a 6 años, se pretende que estos niños asimilen que hay "múltiples opciones tanto para la concepción (coito, procreación artificial...), como para el parto (cesárea, vaginal...)".

"Profundizaremos en la relación existente entre el nacimiento y las relaciones afectivas de las personas, entre las diversas eróticas (homoerótica, heteroerótica, bierótica) y con el mismo compromiso adquirido (un hijo es fruto del deseo y en ocasiones, de un proyecto común)", indica una de las fichas, estableciendo este tema como noción recomendable para niños menores de seis años, una etapa en la que, según el Gobierno de Uxue Barkos, "es un espacio apropiado para trabajar la diversidad afectivo-sexual".

Saltando a la siguiente escala, de niños entre 6 y 12 años, el objetivo del programa Skolae es que los alumnos tengan conocimiento de toda la extensa diversidad sexual que pueden adoptar, introduciéndoles que "muchas personas siente atracción y deseo sexual y amoroso hacia personas de su mismo sexo, bien sea de forma exclusiva (lesbianas y gays) o bien porque le atraen las personas independientemente de su sexo (bisexuales)". Por ellos, se plantea propone ayudar a niños de a partir de seis años a que "analicen y amplíen estos modelos sociales".

En cuanto al conocimiento del propio cuerpo, los pequeños de entre 6 y 9 años podrán descubrir las sensaciones que le proporciona su cuerpo a través del contacto con sus compañeros de clase. Una de las actividades propuestas, por ejemplo, finaliza diciendo al niño que le plantee a la persona que tenga más cerca "dónde le gustaría que le diera un masaje o hiciera cosquillas, y luego devolveremos ese deseo a nuestro compañero o compañera".

ACARICIAR LAS PARTES DEL CUERPO

En ese mismo intervalo de edad, Skolae también propone que se desarrolle una sesión de expresión corporal consistente en "acariciar con ternura las diferentes partes del cuerpo, y palparlas con los ojos cerrados para favorecer la consciencia de las emociones que nos genera acariciarlas y tocarlas".

El ejercicio posterior sería, "a través de láminas o imágenes de cuerpos de niños con la edad del alumnado (de 6 a 9 años)", ir acercando a los menores "la realidad del cuerpo sexuado", recordando los nombres de cada parte y "deteniéndose específicamente en los genitales femeninos y masculinos".

El trabajo no acabaría en clase, ya que el Ejecutivo foral anima a los niños de seis años a que, "en su hogar, en la intimidad, observen sus genitales y los comparen con las imágenes con las que se han trabajado durante la clase". Para ello, los profesores deberán proporcionar "láminas en tamaño A-3 con los dibujos de los genitales".

Entre 9 y 12 años, la iniciación a la sexualidad da un paso adelante y se centra en la menstruación y en la eyaculación masculina, aspectos que las fichas del programa Skolae parece equiparar.

Los alumnos de edades a partir de nueve años deberán preparar una presentación digital con información sobre la menstruación y la eyaculación: "Qué suponen estos hechos, cuándo comienzan y cuándo finalizan, aspectos que les generen preocupación y aspectos que les generen orgullo".

Más mayores, con 12-14 años, será el momento de "proyectar en la pizarra las imágenes de los genitales femeninos, externos e internos", animando al alumnado a que, entre todos, expliquen cómo se produce el ciclo menstrual y la eyaculación.

¿PUEDO SER PADRE O MADRE?

Según el Gobierno de Navarra, a los niños del tercer ciclo de Educación Primaria, "la curiosidad se centra más en el propio desarrollo sexual", planteándose preguntas (con menos de 12 años) como cómo se sienten ahora que pueden ser padres. Los profesores deberán hablarles de "sexualidad como fuente de placer, de los afectos sexuales y, si se decide, de procreación". Sin olvidar que, "en sesiones posteriores, se pueden empezar a trabajar las prácticas de riesgo y los métodos anticonceptivos".

Antes de llegar a ese último ciclo de Primaria, a los niños ya les habrán explicado la transexualidad infantil, un módulo en el que la meta es "corregir la mirada, reajustar la interpretación y corregir las interacciones; lo que viene a ser: hacernos a la idea que sí, tiene vulva y es niño, o sí, tiene pene y se trata de una niña". A esta respuesta es "a lo que llamamos apostar por el sujeto y su vivencia", incide el Gobierno de Navarra en la educación sexual destinada a niños con edades mínimas de seis años.

Esta última iniciativa busca, tal y como se establece en las fichas, "incorporar en el aula materiales didácticos y programación curricular que promocione la diversidad de los sexos como el valor que es y la riqueza que supone".


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