• sábado, 20 de abril de 2024
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REVISTA

¿Bebidas energéticas para niños? Nunca

Tampoco se recomienda en adultos y hay que controlar los refrescos porque no hay que ingerir en la dieta más de un 10% de azúcares añadidos.

Las bebidas energéticas no son apropiadas para los niños.
Las bebidas energéticas no son apropiadas para los niños.

Según el experto en hidratación y presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición, Ángel Gil, los niños “nunca deberían tomar bebidas energéticas, ya que además de agua y azúcar, contienen cafeína, taurina y otras sustancias que alteran el funcionamiento normal del sistema nervioso".

De hecho, tampoco son recomendables en exceso para los adultos por sus dosis elevadas de cafeína. Así lo afirmó con motivo de la décima edición de las Jornadas de Actualización en Nutrición de la Universidad de Navarra, que han reunido en Pamplona a un centenar de expertos en nutrición humana y dietética.

El catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada y miembro de CIBERobn advirtió de que el agua no es sustituible: “Todas las personas deben tomar mayoritariamente agua, ya sea directamente o a través de alimentos con alto contenido en agua -platos preparados, como sopas; frutas y verduras; café, té o leche-“.

Los refrescos, explicó, pueden contener un porcentaje mayoritario de agua pero también azúcares añadidos: “Y en una dieta normal no es necesario más de un 10% de azúcares añadidos, por lo que estas bebidas, si se consumen, debe ser de forma moderada”.

Otro tipo de productos son las llamadas bebidas para deportistas. Estas, en opinión del experto, sí están recomendadas, tanto para adultos como para niños: “Contienen sodio y glucosa en la proporción necesaria para facilitar que el cuerpo se recupere después de un ejercicio intenso y/o duradero. Además, son productos regulados y no suponen ningún peligro, sino todo lo contrario: pueden y deben consumirse para  la práctica deportiva”.

Deportista en clima cálido: multiplica por dos la ingesta de agua

En este sentido, Ángel Gil destacó que hay que hidratarse antes, durante y después de hacer deporte: “Por ejemplo, en el caso de una carrera de 10 kilómetros, que están tan de moda ahora, es crucial comenzar en una situación de hidratación buena, para lo que conviene tomar una bebida específica antes de arrancar. Después, si es posible, seguir hidratándose durante el recorrido y, desde luego, hacerlo al finalizar, ya que en muchos casos la pérdida de agua -y sobre todo de electrolitos- está relacionada con el golpe de calor, que puede resultar mortal”.

La hidratación, una de las temáticas clave de estas jornadas, se debe tener en cuenta se practique o no deporte: “Una persona de mediana edad y salud normal tiene que consumir entre 2 y 3 litros de agua al día, contando la que ingiere a través de la alimentación, pero si además hace ejercicio intenso en una zona de clima cálido, esa necesidad casi se duplica, hasta los 4 o 5 litros”. De hecho, añade el catedrático, “el ejercicio intenso con clima cálido puede provocar que una persona pierda hasta 5 litros de agua por sudoración”.

En total, un centenar de expertos se han reunido en la Facultad de Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra en unas jornadas -dirigidas por el catedrático de Nutrición y miembro de CIBERobn Alfredo Martínez- que han cumplido diez años. Durante este tiempo han congregado a 1.200 expertos alrededor de temáticas como la nutrición y la mujer, o la nutrición, la obesidad y la genética.


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