La Asociación de Periodistas de Navarra entregó sus premios en reconocimiento a profesionales de Navarra en el Parador de Olite.
Por séptimo año consecutivo, la Asociación de Periodistas de Navarra entregó este pasado viernes por la noche sus premios Teobaldo en reconocimiento a los periodistas navarros. Fue en el transcurso de una cena en el Parador de Olite, antigua morada del rey navarro Teobaldo.
Una gala en la que el distinguido como periodista del año, Javier Errea Múgica, agradeció emocionado el galardón por ser un premio periodístico y no al diseño, como los que ha recibido hasta el momento.
En su discurso hizo un análisis crítico de la profesión, pero también de los que la ejercen. "Los periodistas nos hemos creído el centro del universo y somos muy culpables de la crisis en la que estamos. No se cree en el periodismo y no se forma a los futuros periodistas. Cada vez hay más redacciones vacías, más precariedad y más interés en buscar la rentabilidad que en buenas historias", advirtió Errea. Pero, también, hizo un alegato en defensa de esta profesión, a la que “hay que defender con uñas y dientes porque es necesaria para la existencia de la democracia”.
El primer galardonado en tomar la palabra fue el Teobaldo al trabajo periodístico de promoción de la cultura de Navarra, Jesús María Montes Fernández, quien destacó que el periodismo es "vocacional y sólo con pasión se puede llevar a cabo".
La familia estuvo muy presente en los discursos de todos los premiados. Jaione Donázar, premio a la promoción de los municipios y concejos de Navarra, destacó las horas que esta profesión le ha “robado” a sus seres queridos, en especial, a su hija.
El Teobaldo al trabajo periodístico de deporte, Javier Laquidáin , recordó sus inicios en Radio Pamplona y quiso dedicar este premio a aquellos periodistas que, por la crisis, no pueden encontrar un hueco en las redacciones o lo han perdido.
Quien también quiso compartir su premio fue Pilar Fernández Larrea, Teobaldo al periodismo social. Compartir con todos los protagonistas de sus “Crónicas menudas”, niños a los que la vida les ha puesto duros obstáculos.
La emoción la puso Susana Vera, premio a la fotografía de prensa, que tuvo que interrumpir su discurso hasta en 3 ocasiones. Recordó lo primero que le enseñaron en sus inicios en el mundo del fotoperiodismo: "Llega la primera y márchate la última, ahí estará la mejor instantánea".
Algo que también conoce muy bien, Unai Beroiz, Teobaldo en defensa de los valores y derechos humanos. Premiado por sus reportajes gráficos en campos de refugiados sirios en Europa, pidió que no se mire a otro lado ante lo que está ocurriendo.
Álvaro Gárriz, Teobaldo de periodismo Económico y de Empresa, con un certificado de minusvalía del 65%, se sintió emocionado por este reconocimiento por ser todavía "muy joven" en este oficio.
Tan sólo Carolina Gamazo, Teobaldo al periodismo sobre igualdad, no pudo asistir a la ceremonia y mandó un vídeo en el que agradeció que se hubieran acordado de ella y de su trabajo en defensa de los más débiles de Guatemala, donde trabaja desde hace 6 años.
La gala la cerró el presidente de la Asociación de Periodistas de Navarra, Miguel Ángel Barón. Lo hizo a modo de despedida ya que en primavera cumple 8 años en el cargo, el máximo que permiten los estatutos de la asociación.
