Toda la estructura del recorrido se compone de 900 postes, 2.700 tablones y 2.500 cuñas, además de 70 puertas.
La Carpintería Hermanos Aldaz ha desmontado este domingo por la mañana el vallado del encierro de los Sanfermines de Pamplona tras la última carrera protagonizada por los toros de Miura.
Este es uno de los primeros indicativos de que las fiestas de San Fermín de este año 2019 tocan a su fin, que se formalizará esta medianoche con el tradicional Pobre de Mí desde la plaza Consistorial.
El vallado del encierro está compuesto por 900 postes, 2.700 tablones y 2.500 cuñas. Hay, además, unas 70 puertas de diverso tamaño que sirven tanto de evacuación del vallado como de cierre del recorrido.
Aproximadamente un 2% de todo este material se renueva anualmente, porque la madera se va deteriorando. Los elementos nuevos son de silvestre autóctono con certificado PEFC.
Cada elemento del dispositivo es una pieza de una estructura de seguridad prefijada, ya que todos los años se encajan los mismos elementos en los mismos puntos, gracias a un código que combina números y letras marcados con pintura en los elementos de madera.
