Desde hace dos años, a las afueras de México DF, se celebra el tradicional Chupinazo y un posterior encierro con vaquillas.
El tradicional chupinazo tronó este pasado sábado en las afueras de la capital mexicana, donde cerca unos 230 españoles y mexicanos celebraron el inicio de los sanfermines corriendo delante de pequeñas vaquillas.
Simulando las célebres festividades de Pamplona, los asistentes acudieron vestidos de riguroso blanco y portando pañuelos rojos a un rancho del céntrico Estado de México donde se celebró el evento por segundo año consecutivo.
La fiesta no podía comenzar sin el chupinazo, el lanzamiento de un cohete pirotécnico que marca el inicio de los Sanfermines, ni los cánticos de ¡viva San Fermín!.
Acto seguido, comenzó el encierro al soltar a tres pequeñas vaquillas, que representaban a los toros de los Sanfermines de Pamplona y que persiguieron a través de un camino rural a los asistentes, quienes saltaban encima de las vallas laterales antes de ser alcanzados.
Posteriormente, los más atrevidos realizaron dentro de un corral unos pases de con los bóvidos, que corrían de un lado a otro para alcanzar el capote.
La celebración prosiguió durante toda la tarde con una comida al aire libre y una fiesta animada por un DJ a las faldas de las verdes montañas del Estado de México.
La idea de celebrar un San Fermín mexicano la tuvo el año pasado Julen Esteban, originario de Pamplona y residente en México, quien quiso festejar su 30 cumpleaños junto con dos amigos de Bilbao y Madrid simulando su fiesta favorita.
"Fue un éxito muy grande y por eso lo hemos repetido", contó a Efe este joven navarro, quien confirmó que este año volvió a ir "fenomenal" y que ningún corredor resultó herido.
De los dos centenares de asistentes, cerca de la mitad son mexicanos, de los cuales "todos conocen los sanfermines porque es una fiesta muy internacional", contó Julen.
Con la intención de dar un carácter social a la festividad, los organizadores anunciaron que la mitad de los ingresos derivados de la entrada a la celebración irán destinados a la organización Nutre un Niño, dedicada a la nutrición infantil en comunidades rurales de México.
Los Sanfermines se remontan a varios siglos, aunque su fama mundial es un fenómeno reciente, vinculada también a la difusión que les dio el escritor estadounidense Ernest Hemingway en su libro "Fiesta".
Se fija su nacimiento en la época medieval, como feria comercial y fiesta secular, usando para ello las fechas de fiestas religiosas cristianas, que a su vez usaban fechas festivas paganas y latinas de orígenes más anteriores.
