Aunque al subdirector de 'La Pamplonesa' no le gusta personalizar, alguien debe ser quien prenda la mecha el 6 de julio y él 'llevará la batuta'.
Es difícil encontrar en Pamplona ahora mismo a una persona que esté más nerviosa y emocionada que Jesús Garisoain, pero ¿quién no querría estar en su situación?
El subdirector de 'La Pamplonesa' ha actuado en numerosas ocasiones ante el público, sabe lo que es enfrentarse a eso, pero el 6 de julio lo hará frente a sus vecinos desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona.
"Cada día que pasa estoy un poco más nervioso. Cada día que pasa ves que queda un día menos, que ya falta menos, y la presión es un poco mayor", reconoce Gariasoain en la Plaza del Ayuntamiento antes de que esta se abarrote esparándole.
A Garisoain no le gusta personalizar, ya que en su lanzamiento hay detrás cien años de historia de la banda. Pero claro, alguien tenía que prender la mecha.
El propio subdirector reconoce que jamás se imaginó algo así, pero en cuanto salió la candidatura de 'La Pamplonesa' ya fue interiorizando que quizá le podía tocar asumir ese privilegio.
Han pasado ya varias semanas desde que se hiciera oficial su lanzamiento, pero el nerviosismo en lugar de ir en descenso va en aumento para el que ha sido 35 de sus 52 años clarinete de la banda.
Si en los primeros días, en los que se hizo oficial que 'La Pamplonesa' lanzaría el Chupinazo, Garisoain apenas pudo dormir, de cara a la noche del cinco al seis de julio directamente asume que no dormirá.
¿Se disfruta de un momento así o los nervios lo ocupan todo? Según el subdirector de la banda "estás muy nervioso, con esa sensación de inquietud. Pero por otro lado es tanta la satisfacción, reconocimiento y honor que eso lo puede con todo".
EL ORGULLO DE LOS FAMILIARES, AMIGOS Y VECINOS
El día en el que se anunció que 'La Pamplonesa' lanzaría el Chupinazo, el pasado 12 de junio, el móvil de Garisoain echaba humo, nadie quería dejar de felicitarle.
Desde entonces las felicitaciones se han ido sucediendo por la calle y en cualquier lugar en la que se lo han ido cruzando.
"La gente de Pamplona es muy respetuosa, respetan tus momentos de ocio e intimidad. No invaden tu espacio", afirma.
Por la calle reconoce que lanzan mensajes de enhorabuena y le señalan que la banda se merecía un reconocimiento de este tipo en su centenario.
Ríe ante la pregunta sobre si sus familiares están más nerviosos que él. "Para ellos es una mayor novedad, yo estoy más acostumbrado a vivir con el contacto de la gente aunque supongo que el día seis lo estaré más yo", añade.
En definitiva, lo que los familiares y amigos esperan del lanzamiento de Garisoain es que todo vaya bien y que "disfrute mucho del momento". "Eso es sobre todo lo que me dicen otros que ya han tenido el honor de lanzarlo", añade.
UN RECUERDO ESPECIAL DESDE EL BALCÓN
Aunque la espera sea larga y parezca que no llegan nunca las doce de la mañana, el momento en el balcón es efímero. "Cuando esté en el balcón me acordaré de los que ya no están, como mi padre. Después también de mi madre, mis hermanas y el resto de mi gente", afirma orgulloso.
Sobre el discurso que dará a todos los vecinos de Pamplona afirma que no hay espacio para mucha improvisación ya que "el discurso está muy estandarizado y ese día será muy tradicional".
Los miembros de la banda estarán esperando en el zaguán, como todos los años, tocando la tradicional biribilketa.
"No hemos pensado en hacer nada especial, ya el año en sí lo está siendo. Siempre hacemos cosas especiales, como por ejemplo en la diana del día 14. Nos guardamos momenticos pero los pensamos la noche anterior", ríe.
Hasta el momento el centenario de 'La Pamplonesa' está teniendo una gran acogida y todos sus actos están teniendo éxito. "El ciclo de conciertos del Teatro Gayarre, el festival de bandas o los demás actos están funcionando muy bien", apunta el subdirector.
Desde la banda sabían que son queridos y que iban a tener una notable acogida, "pero al final hay veces que ideas unas cosas y después te desbordan. Estamos muy abrumados", concluye.
