Este premio supone un impulso anímico y económico para las asociaciones y entidades que lo reciben y quiere premiar su labor en pro de la infancia y la adolescencia más vulnerable.
La asociación navarra en favor de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, ANFAS, ha sido reconocida este lunes con el XX Haba de oro que entrega la Asociación Cabalgata de Reyes Magos, que reconoce así la labor que esta entidad impulsa desde hace sesenta años.
Este premio, que además del cuadro con un haba bañada en oro conlleva la entrega de 2.000 euros, es "la mejor manera de empezar" el nuevo año, según ha reconocido el presidente de ANFAS, Javier Goldáraz, quien ha recogido el galardón en un acto ya tradicional en los días previos al de la Cabalgata.
Este premio, que se entrega desde hace ya dos décadas, supone un impulso anímico y económico para las asociaciones y entidades que lo reciben y quiere premiar su labor en pro de la infancia y la adolescencia más vulnerable.
El acta el jurado ha sido leída por su secretaria, Leticia Vergara, quien ha constatado que entre los motivos para otorgarles el galardón a ANFAS están su apoyo y defensa diaria de los derechos de las personas con discapacidad, a la vez que su trabajo de concienciación para conseguir que la sociedad navarra sea cada vez más inclusiva.
“La Asociación ANFAS ofrece un apoyo fundamental en esta etapa en la que las personas comenzamos a desarrollar nuestros proyectos de vida y a relacionarnos con el entorno social” y destaca el trabajo de esta entidad en sus programas para favorecer a la población infantil y juvenil con trastornos de desarrollo o riesgo de padecerlos.
En ese sentido, valora el acta el “ser ejemplo para la sociedad y representar valores indispensables para las personas como la libertad, la justicia, la responsabilidad y el respeto”.
Un emocionado Javier Goldáraz, presidente de ANFAS, ha recogido el galardón que otorga una asociación "con muchas cosas parecidas", ya que ambas comparten "la ilusión, la ayuda a los más pequeños y que lo imposible es nuestra manera habitual de trabajar", ha dicho tras compartir el premio con todo el cuerpo social, usuarios, voluntarios y profesionales.
Ha cerrado el acto el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, quien ha asegurado que el valor de este premio es "sobre todo emocional", si bien no ha obviado las dificultades presupuestarias de ANFAS, con la que el Ayuntamiento firmó recientemente un convenio para ayudar en su funcionamiento, "lo mínimo que Pamplona puede hacer por vosotros", un grupo de 139 profesionales, 600 voluntarios y más de un millar de personas atendidas en 30 programas.
En una nota, el consistorio ha explicado que ANFAS es un movimiento asociativo de Navarra que, desde 1961, presta apoyos y defiende los derechos de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y de sus familias, apoyando a niños, niñas y jóvenes, y facilitando la conciliación de su vida laboral y personal, para mejorar así su calidad de vida.
Lo hace desde un marco ético que quiere involucrar a la sociedad en la inclusión de las personas con esta diversidad funcional como ciudadanos y ciudadanas en una Navarra justa y solidaria.
ANFAS organiza de programas dirigidos a las personas con discapacidad intelectual o trastornos del desarrollo con el objetivo de mejorar su calidad de vida para garantizar que tengan los apoyos y servicios necesarios a lo largo de todas las etapas de su vida. Su objetivo es mantener el nivel cognitivo de las personas afectadas, además de su nivel de comunicación y movilidad, y proporcionando apoyos académicos y en habilidades sociales.
La entidad también mantiene programas de apoyo a las familias de las personas afectadas prestándoles información, asesoramiento, formación y medidas de conciliación y de apoyo emocional. Pero más allá de quienes están directamente afectados por una discapacidad intelectual o del desarrollo y de su entorno más cercano, ANFAS trabaja en materia de sensibilización social con charlas, visitas a colegios y a colectivos que lo solicitan.
La entidad mantiene, además, un programa de voluntariado y algunos de sus asociados trabajan gestionando el albergue para peregrinos del Camino de Santiago de Estella.
