El proyecto, en una de las comunidades más vulnerables de la zona, atenderá a mujeres embarazadas, adolescentes y niñas y niños en etapa preescolar, según informa la Fundación.
Un grupo de empresas navarras que colaboran con la Fundación Vicente Ferrer van a poner en marcha su segundo proyecto de cooperación internacional al desarrollo, en este caso un centro materno infantil en Pulakunta, en el estado de Andra Pradesh al sureste de India.
El centro, en una de las comunidades más vulnerables de la zona, atenderá a mujeres embarazadas, adolescentes y niñas y niños en etapa preescolar, según informa la Fundación.
La incorporación de trabajadores y familiares a esta cooperación y la adhesión de nuevas empresas ha hecho posible que en tres meses se haya recaudado el dinero necesario para poner en marcha esta iniciativa que entrará en funcionamiento en 2023.
En coordinación con el Gobierno indio y la comunidad de la aldea, la Fundación Vicente Ferrer se encarga de la construcción de este "anganwadi" (refugio en el patio) que prestará servicios de nutrición suplementaria, exámenes médicos, educación preescolar no formal, talleres y educación nutricional y de salud, inmunización, revisiones médicas y servicios de derivación.
Las empresas que se han sumado a esta iniciativa son Tetrace, IED, Indversis, Nabrawind, Sertecq, Bantec y Serniatela, algunas con implantación a intereses en India. En 2020, en el primer proyecto de cooperación internacional al desarrollo, lograron que nueve familias de la aldea Aravakur tuvieran acceso a una vivienda digna y segura, lo que las ha supuesto un cambio muy significativo en sus vidas.
Ambos proyectos se centran en el trabajo a favor de las mujeres que necesitan un mayor apoyo en un país patriarcal y donde la discriminación afecta a las mujeres desde antes de nacer.
De hecho la Fundación Vicente Ferrer trabaja de forma transversal para modificar esta situación creando grupos "sanghams" en los que las mujeres se ayudan entre ellas compartiendo y resolviendo sus problemas, creando pequeños negocios que cambien su papel en la familia, en las comunidades y a más largo plazo en la sociedad o dándoles protección en situaciones de maltrato o abandono.
Las empresas comprometidas logran así su vinculación con varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como son el fin de la pobreza, la salud y el bienestar, la igualdad de género, la educación de calidad y con el objetivo 17 en el que Naciones Unidas subraya la importancia de formar alianzas para lograr avanzar en la agenda 2030.
Por eso la Fundación Vicente Ferrer anima a otras empresas a participar en el próximo proyecto ya que “la actuación es local pero el mensaje es global" y refleja "lo mucho que se puede lograr si se suman esfuerzos y sobre todo, si existe un compromiso y una implicación en conseguir un mundo más justo", dice la delegada de la organización en Navarra, Marián García.
