En 2022 y 2023 se recibirán 13,8 millones para la construcción de vivienda de alquiler social en edificios energéticamente eficientes.
El consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos, José María Aierdi, ha cifrado en 84,8 millones de euros el dinero que recibirá Navarra de los fondos europeos de recuperación para la rehabilitación de barrios y viviendas y la mejora de la eficiencia energética.
Aierdi ha comparecido en el Parlamento a petición del PSN para informar sobre el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de su departamento y al respecto ha indicado que los fondos de recuperación aspiran a llegar a todos los ciudadanos y eso implica de un esfuerzo conjunto para acometer reformas estructurales que permitan un cambio de modelo productivo basado en la sostenibilidad.
Esto supone impulsar las energías renovables, la electrificación de la economía o la economía circular, ha dicho, y puntualizado que esto también alcanza a la construcción y rehabilitación de viviendas.
Para ello se dispondrá de los fondos REACT EU y de los Next Generation. El primero con dos programas en Navarra: un espacio hídrico, forestal, ecológico y de ocio en torno al embalse de Alloz, con más de un millón de euros de presupuesto, y la recuperación del Palacio de Arce y su entorno con talleres y salas de exposiciones, contribuyendo al empleo y el fomento del turismo, con 2,3 millones de coste.
En cuanto a los Next Generation, Aierdi ha señalado que perseguirán, entre otros objetivos, mejorar la eficiencia energética en la vivienda, crear empleo, favorecer la accesibilidad a los edificios y su digitalización, y una recuperación "más justa e inclusiva paliando el déficit de vivienda social".
Tras aludir a las reuniones mantenidas con los diversos agentes implicados, Aierdi se ha referido a las ayudas a la rehabilitación previstas, para parte de las cuales se constituirá una comisión de seguimiento con el Estado.
En actuaciones contarán con 47,2 millones divididos en varios programas para la rehabilitación de barrios; el apoyo a las oficinas de rehabilitación; la rehabilitación de edificios residenciales colectivos y unifamiliares con hasta16.800 euros de subvención máxima; la mejora de la eficiencia energética en interiores con ayudas máximas de hasta 3.000 euros; y el libro de proyectos de rehabilitación.
Además, ha dicho el consejero, en 2022 y 2023 se recibirán otros 13,8 millones para la construcción de vivienda de alquiler social en edificios energéticamente eficientes, y habrá también otros 24 millones para eficiencia energética y envolventes térmicas.
Y ha agregado que a todo ello, aunque no forma parte de los programas citados, hay que sumar otros 6 millones de euros para impulsar la rehabilitación de edificios públicos.
Para el PSN, ha dicho Arantxa Biurrun, Navarra "está bien posicionada" para este plan de recuperación tras la pandemia y "transformar el futuro. Una oportunidad única para definir cómo queremos vivir, cómo queremos relacionarnos con el entorno, que modelo de ciudad y pueblo queremos, tener viviendas más saludables y contar con barrios, pueblos y ciudades más inclusivos. Unas transformaciones que no deben tener fecha de caducidad ligada a los fondos europeos".
Ha pedido además que se redoblen esfuerzos para informar a la ciudadanía de las ayudas que tiene disponibles y así superar la resistencia de algunas personas a la rehabilitación, especialmente mayores, y sugerido la creación de un gestor de la rehabilitación que facilite el modelo "llave en mano".
"Es una oportunidad para todos por igual y ahora depende de cada comunidad rentabilizar ese dinero", ha dicho el portavoz de Navarra Suma, Juan Luis Sánchez de Muniáin, quin ha subrayado que la rehabilitación no es nada nuevo en Navarra, y ha recordado la intervención en todo el Casco Antiguo de Pamplona o los programas de rehabilitación preferente para Ensanches y Milagrosa.
Por tanto, ha subrayado, "no se aporta ninguna novedad" en la rehabilitación, aunque "bien está incidir", y "ni media palabra" sobre el PSIS de Echavacoiz, donde se prevé la nueva estación para el TAV, al tiempo que se ha preguntado por las "exigencias" para que los particulares accedan a las subvenciones ya que "pueden incluso cortar el paso a las ayudas".
Ana Ansa, de Geroa Bai, ha apostado por sistemas alternativos productivos que garanticen la sostenibilidad y un mejor futuro para generaciones venideras, en las que ha destacado que piensan los Next Generation tomando las decisiones hoy. Y ha agregado que no vale cualquier cosa porque estos fondos son para reformas estructurales que den un nuevo enfoque económico y social.
Por EH Bildu, Maiorga Ramírez ha criticado "el seguidismo" en las decisiones que toma el Estado, ha pedido una visión crítica sobre el pasado y advertido que sería "un error caer en la autocomplacencia" en materia de rehabilitación porque hoy se destina a subvenciones menos dinero que en 2011 y queda una gran tarea por hacer, por ejemplo dar uso a las vivienda vacías.
Mikel Buil, de Podemos, ha considerado que estos fondos ayudarán a unas ciudades más consolidadas y eficientes energéticamente, pero con este programa de rehabilitación "no vamos a solucionar el problema de la pobreza energética", al tiempo que ha instado que en el empleo que se genere se contrate a mujeres.
Por último Marisa de Simón, de I-E, ha apuntado que "la música suena bien", aunque ha reclamado que se incida en la vivienda vacía y el alquiler social, y considerado que los fondos no son la panacea pero sí "una oportunidad para una política de vivienda sostenible y alejada de la especulación".
