Este jueves se ha completado el regreso a la residencia El Vergel de las personas desplazadas a los centros de Amavir Valle de Egües y Amavir Argaray a causa de las inundaciones del mes de diciembre y el desbordamiento del río Arga, que obligó a la evacuación de 151 residentes.
Además, para su vuelta al centro dependiente del Departamento de Derechos Sociales se han llevado a cabo varias obras de reparación y readaptación, así como nuevas medidas para dotar a las instalaciones de mayor protección frente a próximos desbordamientos, ha indicado el Gobierno de Navarra en un comunicado.
Desde el Departamento de Derechos Sociales se ha querido realizar un reconocimiento y un agradecimiento expreso a la entidad Amavir y a los y las trabajadoras de ambos centros, que han acogido durante estos meses a los usuarios de la Residencia El Vergel. "Vuestra labor ha sido fundamental para prestar una atención de calidad a todas las personas usuarias en un momento en el que las circunstancias lo requerían", ha valorado la consejera de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu.
Asimismo, la consejera ha querido reconocer la labor de las propias trabajadoras y trabajadores de El Vergel para "minimizar los inconvenientes que el traslado pudo suponer para las personas usuarias", así como al servicio de transporte de Cruz Roja por "la facilidad y la colaboración prestada".
La inundación de diciembre afectó al sótano del edificio, lo cual provocó la caída del cuadro eléctrico y, por tanto, la imposibilidad de usar la calefacción y el teléfono. Al igual que las cocinas de la residencia, que también resultaron anegadas.
Ante este contratiempo se tomó la decisión de evacuar a los residentes ese mismo día. Hasta este jueves, día en el que todos los residentes desplazados han podido disfrutar de una fiesta de bienvenida en El Vergel con una comida grupal.
Los siniestros derivados del desbordamiento del río Arga afectaron principalmente al sótano, donde el agua llegó a alcanzar 1,5 metros de altura, y ocasionaron averías graves en todo el centro, concretamente en el grupo electrógeno, en la zona de calderas, en la cocina, en la lavandería, en el centro de día, en la zona de peluquería/podología, en el comedor general, en los vestuarios, en la zona mantenimiento y en varios almacenes.
Para lo cual ha sido necesario reorganizar, reparar y equipar muchas de las zonas afectadas. Concretamente, el sistema de calefacción ha pasado a gestión propia del centro, la parte eléctrica del edificio se ha reparado en su totalidad y se ha elevado para que no esté a ras de suelo.
También se ha realizado una obra de reunificación de los almacenes existentes anteriormente, en la cocina las actuaciones han pasado por la reparación de la maquinaria existente hasta la adquisición de nuevos equipos. En los vestuarios todas las puertas de madera han sido sustituidas y así como en el comedor, en el cual todas las mesas sillas y aparadores sufrieron daños irreversibles.
En muchos de los espacios se va a organizar una nueva distribución para diversos tratamientos, mientras que la parte del centro de día queda cerrada hasta valorar futuras acciones.
