El hombre actuó sólo, con capucha y guantes y se ha entregado en Pamplona sólo unas horas después del crimen en el bar.
Crimen pasional. Esta es la principal línea de investigación que la Policía Foral baraja sobre el asesinato de un hombre de 37 años en la noche de Halloween en un bar de Burlada.
El autor de la cuchillada mortal, un vecino de Pamplona de 53 años, actuó solo, preparó posiblemente el crimen tiempo antes y desapareció casi durante 24 horas, hasta que en la tarde del miércoles se ha entregado en el cuartel principal de la Guardia Civil de la capital navarra. Pesaba una orden de detención sobre él.
Fernando O.E, pintor de profesión, se cubrió su rostro y sus manos para matar a la nueva pareja de su ex. Sabía que ambos frecuentaban ese bar de Burlada, La Nogalera, y decidió actuar. Fuentes de la investigación han explicado que tuvo la "sangre fría" de proceder de una manera muy metódica, sin enfrentamiento con la víctima y sin que prácticamente nadie en el local se percatara de lo ocurrido hasta que vieron caer al suelo entre un charco de sangre al fallecido.
"Soy el autor del apuñalamiento de Burlada", es lo que ha dicho a los guardias cuando se ha personado en la comandancia de la Guardia Civil. Lo ha hecho sin titubear y sin que se conozca, hasta la fecha, donde ha pasado las horas entre el crimen y su entrega.
Agentes de la Policía Judicial de la Policía Foral ya trabajaban desde la noche del martes en la posible autoría de este hombre, desde que tomaron declaración a la pareja del fallecido y al círculo más cercano. De hecho, se desplazaron hasta la vivienda del hombre en el barrio de Mendillorri de Pamplona.
Se desconoce si existen denuncias previas de la exmujer, pero lo cierto es que el hombre no habría superado la nueva relación de su expareja y actuó de la forma más drástica que nadie podía imaginar en ese momento.
El fallecido, de origen rumano, y la mujer se encontraban en el bar sobre las 21.45 horas del martes cuando el asesino introdujo su mano por una de las ventanas desde el exterior y le clavó una certera puñalada en el pecho a la víctima. Al herido se le practicaron las primeras curas y masajes de reanimación en el mismo local y fue trasladado de urgencia hasta el Complejo Hospitalario de Navarra, donde falleció sólo unas horas después debido a la gravedad de las heridas, que le afectaron a órganos vitales.
NADIE SE DIO CUENTA
Ninguna de las personas que en ese momento estaban en el local se percataron del momento exacto del crimen. Algunos testigos confirmaron que vieron huir a un hombre encapuchado y con guantes, algo confirmado posteriormente por fuentes de la investigación.
El hecho de que el hombre utilizara estas prendas y su posterior huida hace pensar a los agentes que también podría haber preparado su marcha para ocultarse tras el crimen, aunque finalmente ha decidido entregarse sólo unas horas después.
Agentes de la Policía Municipal de Burlada fueron los primeros en llegar y en auxiliar a la víctima y a su pareja. La Policía Foral recorrió y peinó posteriormente la zona en busca del arma homicida, ya que el asesino pudo deshacerse de ella nada más cometer el asesinato. Hasta el momento se desconoce si el hombre se desprendió del cuchillo o si, en su confesión explicará qué hizo con el arma.
Nada más entregarse ha sido trasladado hasta las dependencias de la Policía Foral en Beloso, donde se le va a tomar declaración y donde tendrá la oportunidad de explicar los motivos exactos que le llevaron a cometer el homicidio.
Se espera que durante el jueves o el viernes pase a disposición del juzgado de guardia, que instruirá la investigación sobre los hechos ocurridos en Burlada en plena noche de Halloween.
