La familia pedía 8 y 5 años de internamiento total para los dos acusados y la juez absuelve a otro de ellos.
La juez ha impuesto la medida de 4 años de régimen semiabierto, de los que 30 meses serán de cumplimiento en centro y 18 en libertad vigilada, a unos de los dos menores acusados de la muerte el 9 de febrero de este año del joven de Tafalla Roberto Requena Hita.
La titular del Juzgado de Menores, que considera al inculpado autor de un delito de lesiones en concurso con un delito de homicidio imprudente, ha fijado una indemnización de 250.000 euros para los padres de la víctima.
Según expone la magistrada, el menor condenado presenta un cuadro de retraso mental ligero, con deterioro importante del comportamiento, que le afecta de forma leve a sus capacidades intelectivas y volitivas. Por este motivo, la juez ha estimado en su conducta la atenuante de alteración psíquica.
Este menor no podrá acercarse a menos de 400 metros a los padres de la víctima durante cuatro años. Para el abono de la indemnización, la juez declara la responsabilidad civil solidaria de los padres del joven condenado.
La magistrada ha absuelto al otro menor acusado. La sentencia puede ser recurrida ante la Audiencia de Navarra.
La acusación de la familia pedía 8 y 5 años de internamiento para los dos menores a los que acusaba de matar a Roberto Requena en Tafalla el 11 de febrero de 2015. La fiscalía rebajaba la petición a 4 años de internamiento para sólo uno de ellos y no pedía pena alguna para el otro acusado.
Los hechos ocurrieron el 11 de febrero de 2015 cuando Roberto Requena se encontraba cerca de la Casa de la Juventud a las 19.30 horas cuando unas amigas suyas fueron increpadas por unas familiares y amigas de uno de los acusados. Para evitar que la discusión fuera a más, Roberto Requena medió procediendo a separar a la hermana del menor.
El ahora acusado le pidió a Roberto Requena que saliera de la Casa del Juventud y, una vez en el exterior fue perseguido por los dos acusados. Según la acusación, una vez en un callejón cercano y de común acuerdo, uno de ellos le propinó un fuerte golpe en la cabeza a Roberto Requena por la espalda mientras el joven recibía otro golpe en el ojo por parte del otro menor acusado. Roberto Requena cayó al suelo y el golpe propinado le produjo la fractura craneal que provocó su muerte.
Para la acusación de la familia los dos menores eran coautores de los hechos, por eso pedía 8 años de internamiento en régimen cerrado y 5 en régimen de libertad vigilada para el autor del golpe en la cabeza, mientras que para el otro menor solicita 5 años de internamiento en régimen cerrado y 3 años en régimen de libertad vigilada.
La fiscalía entendía que sólo uno era el responsable de los hechos uno de los menores, el que propinó el golpe, por lo que solicitaba que cumpla 4 años de internamiento, de los cuales 3 de ellos serían en régimen de semiabierto y 1 en régimen de libertad vigilada.
La defensa de los dos menores pedía sólo libertad vigilada durante el plazo de seis meses para el autor del golpe al entender que existió "legítima defensa".
