El acusado iba borracho y sin permiso de conducir ya que se lo habían retirado judicialmente por delitos anteriores de seguridad vial.
El vecino de Pamplona de 38 años, X.C.L., que conducía borracho la madrugada del pasado sábado 6 de mayo y entró en el garaje de la comisaría de la Policía Municipal de Pamplona pensando que era un parking público será juzgado este jueves 25 de mayo por dos delitos contra la seguridad vial.
El Fiscal solicita para el hombre 10 meses de prisión y una multa de 4.320 euros por conducir bajo los efectos del alcohol y sin tener el permiso de conducir, ya que se le había retirado por vía judicial.
Además, el Ministerio Fiscal interesa que se le prohíba conducir vehículos a motor en los próximos 6 años y medio.
'UNA ESCENA DE PELÍCULA'
El hombre entró en el garaje de comisaría de Policía Municipal, situado en el barrio pamplonés de San Juan, hacia las 3:50 horas acompañado por una mujer. Tras entrar en el sótano, aparcó su coche en una plaza amplia de garaje. En ese momento, un agente se acercó al coche para preguntarle qué hacía ahí.
El conductor, que desprendía un fuerte olor a alcohol y que no conseguía expresarse bien, le dijo que pensaba que "era un parking público". Al ver que era policía intentó arrancar el coche para marcharse de allí. El coche no arrancaba y llegó a pedirle al agente que le ayudara a arrancarlo.
Por su parte, la acompañante se bajó del vehículo y salió a la carrera en cuanto vio al agente de Policía Municipal.
El agente le requirió al acusado realizar la prueba de alcoholemia, sin embargo,el hombre se negó a realizarla aún sabiendo las consecuencias legales que conllevaba.
