El Instituto Nacional de Seguridad Social INSS, en resolución de 5 de enero de 2022, ha estimado la reclamación de la viuda de un trabajador jubilado de la planta de Sunsundegui (Alsasua), declarando que la causa de su fallecimiento fue la exposición a amianto y, por tanto, estimando que la viuda tiene que cobrar una pensión de viudedad derivada de enfermedad profesional.
El trabajador era de Guipúzcoa, y prestó servicios en la planta de Alsasua de Sunsundegui como encargado de la sección de chapa desde enero de 1991 a abril de 2000.
Según consta en el informe clínico-laboral emitido por el ISPLN en abril de 2021, en las instalaciones de Sunsundegui en Alsasua "se realizaban reformas de vagones de tren que estaban recubiertos interiormente con amianto", concluyendo que "desde el punto de vista de la evidencia científica, tanto el tiempo de latencia (unos 30 años) como la patología que padece (Mesotelioma de pleura) reúnen criterio de causalidad con la exposición a amianto".
Tras la estimación por el INSS en vía administrativa de la contingencia profesional por exposición a amianto, se abren ahora, para la viuda y familiares del fallecido, las acciones en materia de recargo de prestaciones por falta de medidas de seguridad así como en materia de responsabilidad civil.
El sindicato ELA ha señalado que la "lacra del amiento" es fruto del "desprecio más absoluto del empresario y las administraciones a lo largo del siglo XX hacia la seguridad y salud laboral".
Por eso, la organización de trabajadores ha exigido a las instituciones públicas que "asignen los recursos suficientes para garantizar de manera efectiva el derecho a la salud de la clase trabajadora y el resarcimiento por los daños ocasionados".
Por último, la central sindical ELA quiere hacer un llamamiento a los afectados por el amianto y a sus familias para que reclamen sus derechos ante las enfermedades ocasionadas por este agente cancerígeno y que aparecen muchos años después de la exposición.
