El cansancio ha tomado cuerpo en la opinión pública. Después de más de cien días sin Gobierno y con estudiadas escenas de encuentros y desencuentros, con paseo y libro dedicado incluidos, nos encontramos, además de cansados, en una especie de túnel o de laberinto, en el que, sin duda, falta la transparencia prometida.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a través de twitter, convertido en canal privilegiado para las ocurrencias, sentimientos e información, nos ha hecho saber que los dos militares que educadamente le tendieron la mano para saludarle lo que en realidad hicieron fue cortarle el paso.