Se han cumplido cinco años del 15-M y lo que en principio pareció una simple concentración en la madrileña Puerta del Sol, que le dio más de un dolor de cabeza al gobierno socialista de turno, se convirtió poco después en un repulsivo que hizo despertar a una adormecida sociedad que asistía atónita, pero expectante, al efecto dominó que empezó a vislumbrarse.