• martes, 16 de abril de 2024
  • Actualizado 19:50
Luis del Val

Su trayectoria profesional está estrechamente vinculada al mundo de la radio.

Luis del Val

Periodista y escritor, estudió Magisterio, pero desde muy joven se decantó por el periodismo hasta tal punto que su trayectoria profesional está estrechamente vinculada al mundo de la radio.

Tiempo de broncas

Peter Babel decía que lo mismo que los individuos tienen sus días, las sociedades tienen sus decenios.

Frikis al poder

Es probable que el proceso entrópico comenzara por los medios audiovisuales, o sea, por la televisión, pero la culpabilidad se reparte entre toda la sociedad que aplaude o atiende, según sus preferencias y, por tanto, sanciona.

Enseñanza desconcertada

En Suecia, en muy pocos años, se ha pasado de un escaso 2% de escuelas privadas a arañar casi el 20%, y, lo que representa una sorpresa, se ha mejorado notablemente los resultados del informe PISA, sobre todo, en lo referente a las matemáticas.

Crepúsculo de ideas

Creo que fue a mediados de los años sesenta, cuando Francisco Fernández de la Mora escribió "El Crepúsculo de las ideologías".

Coste salarial cero

Debe resultar algo humillante estudiar la carrera de Económicas, y desempeñar puestos cada vez de mayor responsabilidad para llegar a decir que las empresas funcionan mejor cuanto menores son los salarios y más barato cuesta despedir.

Empresas públicas, vicios privados

Teóricamente, una empresa pública se crea para poder hacer de manera más ágil y eficiente lo que el funcionariado burocratizado tardaría más tiempo.

Vencedores y vencidos

En las guerras, los vencedores y los vencidos aportan un montón de cadáveres, porque ningún bando sale incólume de la contienda, pero en las batallas empresariales, los generales que llevan a la tropa accionarial a la ruina, suelen salir más ricos y sin ningún rasguño.

Un público difícil

Los partidos de extrema izquierda, o sea Podemos y sus monaguillos, están preocupados por la escasa clientela que tienen entre los ciudadanos que se encuentran en la delantera juvenil de la tercera edad, o ya entre la peña de los jubilatas.

La perversa incoherencia

Una vez estuve hablando con una mujer, cuyo marido había muerto en un atentado perpetrado por ETA.

La irresistible ascensión de la bicicleta

Pertenezco a una generación, en la que la bicicleta era el símbolo del proletariado. Los jornaleros, los peones camineros, los carteros rurales y los albañiles se desplazaban en bicicleta.

Acusadores sin fronteras

A  mi casa han venido a cenar personas que, años más tarde, fueron condenados por los tribunales y acabaron en la cárcel.

Sin médico y sin pensión

Si continúa la inconsciencia, las personas que hoy tienen 45 años, están trabajando y cotizan a la Seguridad Social, cuando les llegue la edad de jubilación es probable que cobren algo de pensión,