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Opinión /

Insumisión a Skolae

Por Amaia Úriz Zarza

Por qué acudir el 15 de diciembre a las 12.00 a la plaza de la Insumisión a decirle al Gobierno de Navarra que no, que no puede imponer su doctrina.

Imagen del patio de un colegio de Educación Infantil ARCHIVO EFE
Imagen del patio de un colegio de Educación Infantil. ARCHIVO EFE

Insumisión. Gobierno, me planto. No voy a obedecer. Denuncio el uso de imponer por la fuerza un manual ideológico con la excusa de educar en igualdad.

En nuestra sociedad, y eso es bueno, dependemos de que los demás estén bien para que nosotros también lo estemos. Sucede que una sociedad sana se basa en el Mínimo Común. No se trata de avanzar dejando atrás a una minoría importante. Se trata de avanzar juntos construyendo sobre lo que se converge.

Teniendo como pilares la igualdad, la libertad y la fraternidad. Nada de esto se consigue imponiendo Skolae. Skolae es un atentado contra la libertad. La libertad de educación (cuyo titular es el menor y cuya tutela es de sus madres y padres) y la libertad de cátedra.

Skolae es un atentado contra la fraternidad: es obvio que no tiene el consenso social necesario que lo legitime como una herramienta de educación. Skolae es un atentado contra la igualdad, porque la utiliza para limitarla en una sola dirección y la usa para atacar a los que considera no iguales.

Skolae responde a una doctrina, que como cualquier otra doctrina tiene su espacio en la sociedad, pero jamás impuesta desde el Estado. Los tiempos en que la autoridad usaba su poder para conformar el pensamiento único y oficial afortunadamente pasaron. Y que no vuelvan.

Cualquier persona, también y por supuesto las que coinciden con la doctrina de Skoale debería sumarse a esta concentración en la plaza de la Insumisión. Aunque se esté de acuerdo con los contenidos de Skolae hay que reflexionar y concluir que no es bueno que esas ideas, esas convicciones y esas creencias sean doctrina obligada en la educación.

El poder no puede imponer esa doctrina. Ni ninguna. Dicen que decía Voltaire: "Estoy en desacuerdo con lo que dices pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo". El sábado es el momento de decirle al poder, al gobierno, al Estado, a Barkos, se coincida o se discrepe con las ideas de Skolae: “Educar no es adoctrinar”.


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