En su discurso de fin de año presumió de gobierno abierto quien solo ha actuado en beneficio del nacionalismo vasco
- jueves, 18 de abril de 2024
- Actualizado 16:06
En su discurso de fin de año presumió de gobierno abierto quien solo ha actuado en beneficio del nacionalismo vasco
Dime de qué presumes y te diré de qué careces. En su discurso de fin de año, la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, alardeó de haber implantado un nuevo modelo de gobierno “plural y abierto a los ciudadanos”. Nada más alejado de la realidad. Como diseccionaba este periódico en la noticia relativa al discurso, si por alguna cualidad se ha caracterizado el ejecutivo en sus seis meses ha sido por el sectarismo, el partidismo y la exaltación nacionalista.
¿A qué pluralidad se refiere una presidenta que ha frenado la expansión del Programa de Aprendizaje en Inglés, que ha propuesto unas oposiciones a profesor con el 71% de plazas en euskera, que pretende reformar la ley de símbolos para que la ikurriña ondee en los ayuntamientos navarros y que ha retirado las banderas de Navarra y de España del Salón del Trono de Navarra para que no salgan en sus fotos?
¿Qué entiende por pluralidad la presidenta del gobierno cuatripartito nacionalista que se negó a representar a Navarra tanto el 12 de octubre en el Día Nacional como el 6 de diciembre en el Día de la Constitución y que dejó plantada a la Policía Nacional en su celebración?
¿O acaso considera Barkos pluralidad haber eliminado la misa en Javier el Día del patrón de Navarra o haber enviado un e-mail a la Casa Real para prohibir la presencia de los Reyes de España en la entrega del premio Príncipe de Viana?
De entre todas las actuaciones de su gobierno, la más plural de todas no cabe duda que es la brutal subida de impuestos que entrará en vigor el próximo 1 de enero. Esta medida sí que va a afectar a la pluralidad de los contribuyentes navarros de clase media –la inmensa mayoría– y media alta que van a ver cómo sus nóminas menguan gracias a la reforma fiscal impulsada por la presidenta Barkos.
Esta es la pluralidad de la que hace gala, de la que alardea y de la que presume una "presidenta abertzale en una comunidad que mayoritariamente no lo es", como ella misma se definió, y quien, mientras en campaña electoral se le llena la boca hablando del autogobierno, no duda en cambio en afirmar que votaría a favor de la integración de Navarra en Euskadi.
