El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha pedido al Gobierno de Navarra que rebaje la presión fiscal y la presidenta, María Chivite, no ha respondido si lo hará, pero ha advertido que el dinero para fortalecer los servicios públicos "no cae del cielo".
Así ha ocurrido este jueves durante el pleno de control al Gobierno en el Parlamento foral, donde el portavoz de UPN ha preguntado si el Ejecutivo bajará los impuestos.
Chivite ha señalado que "Navarra no vive en un infierno fiscal" y ha acusado a Esparza de "populismo fiscal". La presidenta ha explicado que sus medidas siempre seguirán dos premisas, "ayudar a lo que más lo necesitan y no vamos a poner en riesgo los servicios públicos".
"No vamos a desmontar el sistema del bienestar ni a privatizar como hace la derecha, porque con las bajadas masivas de impuestos las cuentas no salen", ha añadido. Chivite ha reconocido que el sistema fiscal es "exigente, pero progresivo y justo", y que se necesita dinero para poder seguir "con servicios públicos fuertes y apoyando inversiones".
Esparza ha recordado que Chivite "criticó y votó no a las reformas fiscales de Uxue Barkos". "Cuando llegó, consolidó la política fiscal contra la que había votado. Además ahora le orienta EH Bildu. Navarra tiene el peor IRPF de España, el segundo peor de patrimonio. Se ha utilizado nuestra autonomía fiscal contra la gente", ha explicado.
El portavoz regionalista tiene como objetivo que "ningún navarro pague más impuestos que cualquier otro español. No vamos a dejar de plantearlo". "La sociedad navarra le está pidiendo una bajada de impuestos. ¿Va a escuchar o va a perseverar en el error?"
Esparza ha respondido a Chivite que el estado del bienestar "tiene las peores listas de espera" y ha recordado que "hasta Geroa Bai le pide una rebaja fiscal".
