La tercera corrida de la Feria del Toro de San Fermín fue por fin la corrida de la primera puerta grande. Emilio de Justo se llevó el gato al agua con un gran toro, 'Campanilla', el quinto de Victoriano del Río, que echó en Pamplona una buena corrida. No alcanzó la excelencia de otras ocasiones, pero hubo tres toros claros de triunfo, uno para cada torero.
El mejor fue sin duda el quinto de la tarde, un toro bravo, con clase, que se movía a pesar de su peso (620 kilos) y que le permitió a De Justo lucirse por ambos pitones. También fueron importantes el primero y el segundo, así que cada diestro tuvo su oportunidad. A la corrida se le pegó lo justo en el caballo y todos los toros llegaron enteros al último tercio, con la curiosidad de que la mayoría se vinieron arriba en la muleta con respecto a los primeros tercios.
Emilio de Justo tuvo en sus manos un gran toro en el primero de su lote, al que cuidó y con el que consiguió un par de tandas de derechazos muy profundos e interesantes. El toro fue encastado y con mucha clase. Tardó en caer tras una estocada entera algo desprendida y sorprendentemente el público no premió la bravura del toro al vender cara su muerte, sino que pitó y criticó este hecho y dejó sin petición a De Justo.
Pudo el torero desquitarse en el quinto, un toro bravo, de mucha clase y de una gran calidad por ambos pitones. Fue muy inteligente en la faena y cuajó al toro por ambos pitones, mostrando toda la calidad del toro. Es cierto que al toro no se le exigió mucho en el caballo, pero demostró el valor seguro que es Victoriano del Río en Pamplona. Mató Emilio de Justo a la primera y, esta vez, el toro cayó rápido. La petición de orejas no fue espectacular, pero sin duda la faena y la gran estocada mereció el premio grande.
El francés Castella regresaba a Pamplona cinco años después y en su primero consiguió sacar lo mejor que tenía un toro de mucha clase, pero que se paró pronto. Sin embargo, en la última tanda ofreció una serie de derechazos largos y muy profundos. Falló con la espada y las opciones de triunfo se esfumaron.
En el cuarto, el toro de la merienda, no tuvo muchas opciones. El toro fue muy deslucido en todos los aspectos y complicó mucho a Castella. Apenas pudo intentarlo y, para rematar, falló varias veces con la espada tras dos avisos.
Ginés Marín cortó una oreja al tercero de la tarde gracias a una muy buena estocada después de una faena en la que no había conectado tanto con el público. El toro era pronto en la embestida, pero no transmitía porque estaba un poco justo de fuerzas y terminaban los muletazos andando, algo que no ayudaba.
No tuvo mucha historia el sexto, un toro desclasado con el que Marín alargó mucho la faena sin opciones.
Cinco toros de Victoriano del Río y uno de Cortés (6º): noble y con calidad el primero, encastado y de mucha clase el segundo, con clase pero justo de fuerzas el tercero; deslucido el cuarto, noble, encastado y de calidad el quinto, desclasado el sexto.
Sebastián Castella: silencio y silencio
Emilio de Justo: silencio y dos orejas
Ginés Marín: oreja y silencio.
Puedes leer aquí la crónica completa de la tercera corrida de San Fermín.
El último toro de la tarde es Toledano, un negro de 565 kilos bastante bien armado. Le corresponde a Ginés Marín, que busca cortar otra oreja para poder salir a hombros junto a Emilio de Justo. El toro ha peleado feo en el caballo.
Muy deslucido el sexto toro de la tarde, que no está dando apenas opciones a Emilio de Justo. Sale con la cara alta de los muletazos y embiste con cierta desidia. A pesar de ello, Ginés Marín lo está intentando por ambos pitones, pero hay desconexión con el público. Tiene poca clase el toro.
Está alargando mucho la faena el torero, aunque no tiene por donde rascar y casi es mejor coger la espada cuanto antes.
Ha matado muy bien y a la primera, algo que hubiera servido para puntuar en otras circunstancias.
Hay prisa en la plaza por ir a ver el partido de España mientras Emilio de Justo sale a hombros.
Palmas para Ginés Marín.
El quinto toro de la tarde es Campanilla, un toro negro de 620 kilos, el más pesado de la corrida. Corresponde a Emilio de Justo, que buscará el triunfo seguro en su segundo toro en Pamplona tras no tener suerte en el primero.
Está muy bien Emilio de Justo con el toro, que embiste con mucha clase por ambos pitones. Va largo y repite por el pitón izquierdo y lo está disfrutando el torero.
Un muy buen toro, con mucha clase. Embiste sin cansarse, a pesar de su importante peso. Y lo ha mantenido durante toda la faena, sin venirse abajo, incluso dando la sensación de ir en todo momento a más. Toro de mucha clase, encastado, noble y de calidad.
Mata a la primera, de una buena estocada. El toro cae tras una pequeña duda y la plaza estalla a pedir las orejas. Ha sido una faena muy redonda y certificada con un gran espadazo.
¡Dos orejas para Emilio de Justo! Y palmas para el toro, que ha sido muy interesante.
El toro de la merienda pesa 585 kilos y es negro, de nombre Poco Sol.
En el caballo ha pegado cabezazos sin ofrecer pelea en condiciones. Están cayendo unas gotas en la plaza de Pamplona.
No es un toro que transmita mucho, aunque por le pitón derecho ha dado la sensación que podría haber sido interesante. Por la izquierda no hay prácticamente nada que hacer, sale con la cara alta, aunque Castella ha conseguido sacarle algún pase.
Le ha pegado una fea voltereta el toro, al engancharle por una pierna a Sebastián Castella. Dura caída para el torero, que vuelve a la cara del toro. Embiste muy feo el toro, que busca ahora por abajo y ha complicado mucho el final de la faena.
Le ha costado mucho a Castella matar al toro, ha fallado hasta en 5 ocasiones con la espada y, tras dos avisos, ha conseguido descabellar a la primera.
El tercero toro de la tarde es para Ginés Marín y se llama Esperón. Es negro y pesa 545 kilos.
El toro ha cogido al caballo por delante y lo ha derribado en su primer encuentro. Se ha encelado con el caballo y no había manera de sacarlo, a pesar del esfuerzo de los toreros y de los monosabios.
Muy bonito el quite de Ginés Marín, que llega muy decidido a Pamplona. Muy buen tercio de banderillas de la cuadrilla de Marín.
Brinda al público desde el centro del ruedo y la montera cae boca abajo, vamos a ver si hay suerte de verdad. De momento, comienza el torero de rodillas y ya ha metido la público en la faena antes de la merienda.
El toro va un poco justo de fuerzas y por eso le está costando más. Muy bien por el pitón izquierdo, que baja mucho la cara y la mete en la muleta. Se viene muy rápido al cite de la muleta, pero el paso del muletazo lo hace un poco andando el toro.
Cierra la faena con una bernardinas, pero da la sensación de no haber calado del todo en el tendido Ginés Marín.
Ha metido una estocada completa y el toro ha rodado de manera inmediata, algo que entusiasma a la plaza y comienza la petición.
¡Una oreja para Ginés Marín!
Ha salido al ruedo un precioso toro burraco de 540 kilos que se ha pegado una buena voltereta al clavar los pitones cuando lo lanceaba con el capote Emilio de Justo. Se llama Cantaor.
Protesta el toro en el caballo en su primer encuentro, pero ha empujado más la segunda vez. Quizá un poco trasero el puyazo.
Le ha costado al toro entrar en la faena, parecía que estaba algo justo de fuerzas, pero poco a poco ha conseguido De Justo hilvanar una serie muy completa con la mano derecha. Mejor todavía la siguiente tanda, el toro va mejorando incluso y mete la cara muy abajo.
Parece otro toro por el pitón izquierdo. Lo ha enseñado Emilio de Justo, pero ha vuelto pronto a la mano derecha, donde ha vuelto a ofrecer una serie muy buena, el toro es encastado y quiere más y más.
Ha metido una estocada completa, algo caída, pero podría ser suficiente. El toro tarda en caer, lo que provoca el enfado e impaciencia del público. Bravo el toro.
Prácticamente no ha habido petición para Emilio de Justo, algo inconcebible.
El primer toro de la tarde de Victoriano del Río no ha corrido el encierro. Entra para sustituir a otro que ha sufrido una lesión en un ojo. Se llama Jabardillo, es negro y pesa 520 kilos. Preside la corrida Cristina Ibarrola, anterior alcaldesa de Pamplona. Guerra de aplausos y pitos entre la sombra y el sol.
No se le ha castigado mucho al toro en el caballo. Emilio de Justo demuestra sus intenciones y hace un quite al toro, este primero de la tarde.
Ha brindado el toro el diestro francés al cocinero Mario Sandoval, que se encuentra en la barrera de la plaza de toros de Pamplona. Ha comenzado con la mano derecha la faena y el toro responde con muy buen son.
El toro tiene clase, pero se ha parado mucho y no ha conseguido ligar los muletazos el diestro francés.
Se ha venido el toro arriba en una tanda muy interesante y completa por el pitón derecho, ha tenido muletazos más largos y profundos, de lo mejor de la faena.
Pincha a la primera Sebastián Castella y deja menos de media estocada en el segundo intento. Una pena, porque se le ha escapado la posibilidad de conseguir triunfo.
Silencio para Sebastián Castella en el primero.
Victoriano no falla en San Fermín desde 2010 y es la gran ganadería de San Fermín de la última década. En este tiempo 4 toros han sido premiados con la vuelta al ruedo, más que ningún otro hierro: ‘Español’ en 2014; ‘Desgarbado’ en 2016, ‘Jaceno’ en 2022 y ‘Forajido’ en 2023. Casualmente, estos dos últimos toros fueron lidiados por el peruano Roca Rey. Además de que cuatro toros hayan sido premiados con la vuelta al ruedo, ha ganado otras tantas veces el galardón a la mejor corrida: en 2010 (Ex Aequo con Fuente Ymbro), 2014, 2016 y 2017 (Ex Aequo con Jandilla). Y suma dos trofeos Carriquiri (2014 y 2017).
Ginés Marín es el segundo torero del escalafón que más toros ha lidiado en San Fermín desde 2017. Hasta ahora suma 14, dos menos que Roca Rey. Desde que debutó en 2017 no ha faltado ninguna temporada. Fue uno de los nombres propios del año pasado al cortar tres orejas, al igual que sus compañeros Miguel Ángel Perera, El Juli y Cayetano. Solo Roca Rey paseó más (5), pero toreando dos tardes.
A Emilio de Justo, que ha abierto en varias ocasiones la puerta grande de Madrid, se le resiste Pamplona. Será la cuarta vez que Emilio de Justo haga el paseíllo en San Fermín, donde nunca ha salido a hombros. En 2018 debutó con José Escolar, en 2019 lidió la corrida de El Puerto de San Lorenzo (oreja) y el año pasado se anunció también con Victoriano del Río,
El torero francés vuelve a Pamplona cinco años después. En 2019 anunció su retirada de los ruedos y reapareció a lo grande en 2023, cuando firmó una de las mejores temporadas de toda su carrera logrando abrir, entre otras, la Puerta Grande de Madrid y la Puerta del Príncipe de Sevilla. Sebastián Castella es el mejor torero francés que ha pisado Pamplona. Es el único diestro galo en todo el siglo XXI que ha salido aquí a hombros y el único francés que también ha desorejado a un toro. En toda su carrera lleva 10 orejas a 33 toros lidiados en Pamplona.
Los toros de Victoriano del Río han hecho una carrera muy rápida y sin heridos por asta, a pesar de algunos momentos de verdadero peligro en la calle. Puedes volver a ver aquí el encierro completo:
