La localidad navarra de Murieta (Tierra Estella), de apenas 400 habitantes, ofrece al visitante dos restaurantes para comer: uno está situado en las piscinas municipales del polideportivo Ezpeldoia junto al rio Ega, y el segundo es el bar restaurante Etayo junto a la carretera nacional Estella - Vitoria.
Murieta está muy cerca de otros pueblos de Valdega que han sido noticia, como es el caso de Legaria con su ‘macarronada’ popular en el día extra de sus fiestas patronales, o el famoso pintxo-pote del bar de las piscinas de Abáigar.
El caso más llamativo es el del bar restaurante Etayo de Murieta, que dispone de un piso superior con hostal de siete habitaciones y dos apartamentos que va a ampliar muy pronto: “Lo tengo a tope”, señala el dueño.
Hay un comedor interior que abre todo el año “no cerramos ningún día” y en los meses de verano añade una terraza anexa cubierta con árboles y madera, en lo que fue una antigua huerta, con veinte mesas.
El bar tiene más de cincuenta años de vida. Lo abrió la familia Etayo de Murieta y desde hace veinte pertenece al burgalés Pedro Rubio Redondo de 55 años: “Estamos dando hasta 120 comidas diarias. Es una barbaridad. Los días de labor hay sitio, pero el fin de semana y los festivos hay que reservar. Además son fiestas de los pueblos cercanos y viene mucha gente”, asegura.
El secreto de su éxito se debe a varios factores: "Menú, calidad, la terraza, zona amplia para aparcar y el sitio junto al parque muy cerca del río Ega", concluye 'Perico'.
El dueño del bar asegura que son de la vieja escuela: "Aguantamos para que la gente esté contenta, tranquila y damos servicio. Somos camareros de toda la vida de antes. Si viene gente a jugar al mus les atiendes hasta que se van". El menú del día cuesta 16 euros sin café: "Es todo fresco, elaborado en el día. No hay nada congelado", indica Pedro Rubio.
Un menú normal tiene cinco primeros y siete segundos platos. De primeros: ensalada mixta, ensalada de gulas y gambas, arroz a la cubana, lentejas y borraja con patata. De segundos: filete de ternera a la plancha, lomo de cerdo a la plancha, codillo asado, churrasco a la plancha, cabezada con tomate, redondo de ternera y perlitas fritas, además de la carta.
Una de las novedades es que el gorrín y el cordero, que lo hacen “con hornos inteligentes a baja temperatura. Lo envasas al vacío y lo metes al horno 16 horas a 75 grados".
"Cuando sale del horno lo metes en la cámara y te aguanta un montón de días al vacío. Si te piden una ración, cortas la bolsa, hechas la ración, calientas a 250 grados y lo sirves. Va sobre pedido", concluye 'Perico'.
