El Partido Popular de Navarra ha expresado su firme rechazo a la reciente decisión de imponer el euskera en la zona media de la comunidad Foral, un área en la que históricamente no se ha hablado esta lengua y es declarada zona no vascófona.
Esta medida, impulsada por el Partido Socialista de Navarra en Peralta, responde claramente a los intereses de la izquierda abertzale y supone una flagrante imposición que no respeta la realidad sociolingüística de Navarra.
En Peralta, por ejemplo, el Ayuntamiento ha aprobado recientemente la rotulación bilingüe de todas las calles del municipio, una medida que se ha replicado en localidades como Sartaguda, Lodosa, Berbinzana, y que próximamente se implementará en Ujué, Miranda y San Martín de Unx.
Esta decisión se ha tomado a pesar de la falta de arraigo histórico del euskera en estas zonas, lo que evidencia que no responde a una demanda social real, sino a una estrategia política que busca expandir artificialmente el uso de una lengua en territorios donde no ha tenido tradición.
La introducción del euskera en estas áreas supone además un gasto innecesario de recursos públicos. En el caso de Peralta, la rotulación de las 246 nuevas placas bilingües ha costado 15.900 euros, de los cuales el 85% será financiado mediante subvenciones.
“Este es un ejemplo más de cómo el Partido Socialista está utilizando el dinero de todos los navarros para financiar una imposición lingüística que no responde a las necesidades reales de la población, sino a sus intereses políticos y los de sus socios abertzales”, ha afirmado desde el Partido Popular.
“Sabemos del empeño de la izquierda abertzale por imponer el euskera en toda Navarra, pero es especialmente preocupante que en esta ocasión cuente con la colaboración del Partido Socialista de Navarra”, ha añadido. “El PSOE, que antes defendía la libertad de elección y el respeto a la diversidad cultural de Navarra, parece haber cambiado sus principios, cediendo ante los intereses nacionalistas”.
El Partido Popular insiste en que estas actuaciones no solo van en contra de la identidad lingüística de la zona media, sino que generan divisiones innecesarias. El euskera no es la lengua propia de estas zonas y su imposición, bajo el pretexto de cumplir con la Ley Foral del Euskera, no tiene justificación sociolingüística ni histórica.
Además, el partido ha señalado que: “Utilizar la rotulación bilingüe como un símbolo de “normalización” del euskera en áreas donde nunca ha sido la lengua de uso común es una táctica política que solo busca fomentar una narrativa que no representa la realidad de Navarra.
Desde el Partido Popular de Navarra seguiremos denunciando este tipo de actuaciones que suponen un ataque a la libertad de los navarros, y continuaremos defendiendo los derechos de aquellos que no quieren ser obligados a convivir con una lengua que no forma parte de la tradición de su tierra. Nos comprometemos a seguir luchando por un modelo educativo y cultural que refleje la pluralidad y la verdadera identidad de cada zona de Navarra, sin imposiciones políticas ni lingüísticas, y asegurando una gestión responsable de los recursos públicos.
