El Alcalde Pamplona, Joseba Asirón ha pedido a los violentos que cada año se concentran en la calle Curia el día de la procesión de San Fermín para agredir, insultar, escupir y menospreciar a los concejales de UPN, que se abstengan de hacerlo este año.
Lo ha hecho sacando un "Manifiesto Social por la Convivencia en Sanfermines 2024" que ha sido firmado por los portavoces de todos los grupos, incluido UPN y el Partido Popular.
Asirón se convierte así en adalid de la causa de la pacificación y la convivencia cuando nunca en su vida ha condenado los ataques de los violentos a sus compañeros de corporación en la calle Curia durante la procesión de San Fermín; antes bien, se le ha visto pasar por dicha calle justo antes de los salivazos, los empujones, los insultos y los puñetazos ufano y sonriente.
De esta forma, UPN comete el error y la torpeza política de firmar un manifiesto en el que se pide que no se les agreda, lo cual debería ser lo normal en la convivencia ciudadana. Lo que no es normal es que el alcalde tenga que pedir a sus correligionarios más violentos que este año se abstengan de agredir, pero así lo hace, en pago al favor de préstamo de la alcaldía de Pamplona por parte del PSN de Chivite.
Como se recordará, en el acuerdo negociado de intercambio de sillones firmado a espaldas de todos los pamploneses, Chivite exigió de manera específica a Bildu y al alcalde Asirón que cortara de raíz estas agresiones. Esto supone de facto reconocer por parte de quien lo exige y de quien lo firma, que dicha violencia se puede acabar con una sola orden de quien manda en la izquierda abertzale.
Y esto es lo que acaba de suceder con el denominado "Manifiesto Social por la Convivencia en Sanfermines 2024" propuesto por el alcalde, Joseba Asiron.
Este documento, firmado por los portavoces de todos los grupos defiende que el “principio de convivencia es básico", y reivindica que éste principio debe abarcar “todos los espacios festivos, del primer al último día de fiestas, a cualquier hora del día o de la noche y en todos sus ámbitos, incluyendo por supuesto la procesión del día 7 y, de forma particular, el tránsito por la calle Curia”.
Este es el texto completo firmado por todos los grupos municipales, incluido UPN y EH Bildu:
Los Sanfermines constituyen las fiestas de todos los pamploneses y pamplonesas. Desde su carácter, eminentemente alegre, popular y espontáneo, a lo largo de la Historia han sido reflejo de la idiosincrasia de la ciudad, y en su evolución a través de los tiempos se reflejan, de forma muy evidente, los propios cambios que la sociedad pamplonesa ha ido experimentando con el paso de los siglos.
Pamplona-Iruña es hoy una ciudad abierta al mundo, moderna, plural y diversa. Conforme a esta realidad, las fiestas de Pamplona tienen que situarse en esos mismos parámetros de pluralidad que caracterizan a sus gentes, diversas en cuanto a su origen y cultura, su ideología, religión e identidad sexual.
Por todo ello, quienes firmamos este manifiesto creemos que el desarrollo de los Sanfermines tiene que fundamentarse sobre principios irrenunciables de convivencia, inclusión y escrupuloso respeto por la ciudad y sus gentes. Es preciso evitar cualquier menoscabo en los derechos y las libertades de nuestros vecinos y vecinas, y rechazar las actitudes que cuestionen, agredan o pongan en riesgo dichos derechos y dichas libertades.
Este principio de convivencia es básico para nosotras y nosotros, y abarca a todos los espacios festivos, del primer al último día de fiestas, a cualquier hora del día o de la noche y en todos sus ámbitos, incluyendo por supuesto la procesión del día 7 y, de forma particular, el tránsito por la calle Curia.
