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SAN FERMÍN 2024

La singular historia de los Zaragüeta, los fotógrafos que plasmaron 8 décadas de vida en Pamplona

Presentamos, guiados por sus propias imágenes de distintas etapas, un resumen biográfico de estos dos fotógrafos que dejaron un excepcional legado en la historia de Pamplona. 

Foto 01. A la izquierda, el padre, Agustín Zaragüeta Colmenares y a la derecha su hijo, Gerardo Zaragüeta Zabalo (Museo de Navarra)
Foto 01. A la izquierda, el padre, Agustín Zaragüeta Colmenares y a la derecha su hijo, Gerardo Zaragüeta Zabalo (Museo de Navarra)

Agustín Zaragüeta Colmenares, nacido en San Sebastián en 1858, estableció su gabinete fotográfico en Pamplona hacía 1879, en el antiguo estudio de Emilio Pliego (asociado un tiempo a Leopoldo Ducloux), ubicado en el ático del nº 31 de la plaza de la Constitución (actual del Castillo).

Contrajo matrimonio con Luisa Zabalo, hija de un notario de la ciudad, con la que tuvo 6 hijos. Aunque el estudio fotográfico se denominó Zaragüeta e Hijos, sólo dos de ellos se dedicaron a la fotografía: el mayor Luis, que se independizó e instaló en la calle Blanca de Navarra (actual Mercaderes) y Gerardo que continuo la profesión con su padre.

En la sala 4.2 de la cuarta planta del Museo de Navarra se exhibe actualmente la exposición Zaragüeta Estudio Fotográfico Pamplonés. Recoge un magnifico compendio de los fondos que atesora esta institución de los Zaragüeta, padre (Agustín) e hijo (Gerardo). La exhibición podrá verse hasta octubre de este año.. 

Se ha especulado si Zaragüeta hizo sociedad con otro pionero de la fotografía pamplonesa, Leopoldo Ducloux, por el hecho de continuar en el local de éste y haber estudiado ambos fotografía con Chevalier en París. No obstante, lo más probable es que Zaragüeta comprase el estudio de Ducloux/Pliego.

En aquella época los gabinetes fotográficos se dedicaban fundamentalmente al retrato, que, aun siendo caros, a medida que la técnica se simplificaba eran más asequibles. El de los Zaragüeta se hizo muy popular por el puro de madera -signo burgués por excelencia- con el que retrataban a reclutas y paisanos, como glosó en una copla Ignacio Baleztena, conocido como Premín de Iruña: “Joshe Miel de Zabaleta a Pamplona venir soldau, y en casa Zaragüeta con un puro se ha retratau”    

El Museo de Navarra atesora el Fondo Zaragüeta que compró a la familia; consta de unas 5.000 piezas que abarcan fundamentalmente tres décadas de siglo XX (del 20 al 40), cuya autoría se atribuye, en su mayoría, a Gerardo Zaragüeta Zabalo. En 2010 el Museo de Navarra presentó una gran exposición de este fondo complementada con un extraordinario catálogo. En octubre del año pasado se inauguró una exposición en la sala 4.2 que permanecerá hasta octubre próximo. Hemos seleccionado algunas de las fotos para comentar de este excepcional legado.

Foto 02. 1900 ca. Retrato de teniente coronel con su esposa. (Foto Agustín Zaragüeta, Museo de Navarra)
Foto 02. 1900 ca. Retrato de teniente coronel con su esposa. (Foto Agustín Zaragüeta, Museo de Navarra)

Foto 02. Entre los retratos llama la atención el del matrimonio del teniente coronel y su esposa mirándose mutuamente. Con la mentalidad actual no comprendemos que ella esté de pie, diríamos en actitud servil, mientras que el oficial quede sentado. En cualquier caso, él, despojado de guantes, toma tímidamente la mano de su esposa.  

Foto 03. 1887. Grupo de ciclistas en una excursión a San Sebastián a su paso por Berriozar. (Foto Agustín Zaragüeta, Museo de Navarra)
Foto 03. 1887. Grupo de ciclistas en una excursión a San Sebastián a su paso por Berriozar. (Foto Agustín Zaragüeta, Museo de Navarra)

Foto 03. Se dice que las primeras bicicletas llegaron a Pamplona en 1886, las cuales estaban construidas con barras de hierro macizo con un peso de 35 kilos. Aquellos intrépidos ciclistas además de soportar las pesadas bicicletas en las cuestas arriba, tenían que enfrentarse a las pedradas que les propinaban los gamberros de algunas de las localidades. Precisamente para evitar estas eventualidades, los aficionados a los velocípedos realizaban excursiones conjuntas, asociándose en el “Veloz Club Pamplonés” que fue uno de los primeros en España. La fotografía de Zaragüeta presenta un grupo de ciclistas en excursión a San Sebastián a su paso, campo a través, por Berriozar.

Foto 04. 1900 ca. Ciclista (Foto Agustín Zaragüeta, Museo de Navarra)
Foto 04. 1900 ca. Ciclista (Foto Agustín Zaragüeta, Museo de Navarra)

Foto 04. El retrato de estudio del ciclista revela curiosos detalles. El hombre se mantiene en equilibrio sobre la bici, sin aparentemente, ningún apoyo. Las ruedas de la bicicleta no son hinchables, sino de goma maciza; dispone de un único freno para la rueda delantera que se acciona desde el manillar, así como la bocina; el sillín, no parece muy confortable, asoma hacia arriba entre la entrepierna del ciclista. El corredor viste un elegante atuendo deportivo, lleva un jersey de cuello cisne, calza un culote con medias altas y zapatos impolutos de charol; remata la vestimenta con una gorra.

Hemos encontrado un interesante detalle adicional en el telón de fondo del estudio: es el mismo de una de las fotografías conocidas de Emilio Pliego (Retrato de una actriz ca. 1880). Lo cual significa que Emilio Pliego dejó ese telón cuando se trasladó al nº 2 de la calle San Nicolás.

Foto 05. El 25 de julio de 1915 se celebró el acto oficial de inicio del derribo de las murallas de Pamplona. (Foto Estudio Zaragüeta, Museo de Navarra)
Foto 05. El 25 de julio de 1915 se celebró el acto oficial de inicio del derribo de las murallas de Pamplona. (Foto Estudio Zaragüeta, Museo de Navarra)

Foto 05. El domingo 25 de julio de 1915, fiesta de Santiago, se celebró el acto oficial del derribo de las murallas de Pamplona. El Consistorio había llegado a un acuerdo con el Ministerio de la Guerra para la cesión de los terrenos por un millón ochocientas mil pesetas. Fue un día grande y memorable para la Pamplona, a partir de aquel entonces la ciudad, encorsetada por las murallas, podría poner en marcha los ansiados ensanches.

Como culminación del acto, el Ayuntamiento ofreció un copioso ágape en la Casa Consistorial, a las autoridades civiles y militares. El MENU consistió en: Entremeses variados; Huevos revueltos a la madrileña; Langosta a la rusa; Pollos salteados a la navarra; Corazón de solomillo al asador; Salsa bearnesa; Patatas loretas; Ensalada a la Archiduque; Helado Bomba Alejandra; Bizcocho Gunch; Café y Licores; Postres. VINOS: Jerez-Sánchez Romate; Sauternes-Haro; Vino Marqués de Riscal; Champagne Moët-Chandon helado. HABANOS

Foto 06. Encierro enfilando el callejón correspondiente a los Sanfermines de 1928. (Foto Estudio Zaragüeta, Museo de Navarra)
Foto 06. Encierro enfilando el callejón correspondiente a los Sanfermines de 1928. (Foto Estudio Zaragüeta, Museo de Navarra)

Foto 06. Es evidente que la foto del encierro corresponde a la bajada del callejón de la plaza nueva, pues podemos apreciar los andamios de la construcción del edificio de Telefónica. Lo cual nos lleva a estimar, comparando con otras fotos, que es de los Sanfermines del año 1928. El suelo parece estar mojado por haber caído una fuerte tormenta.

Se aprecia una barrera única, el reforzamiento del vallado en todo el recorrido llegaría en 1942, tres años después del trágico encierro del 8 de julio de 1939.

Al fallecer Agustín Zaragüeta en 1929, su hijo Gerardo Zaragüeta Zabalo (Pamplona 1895-1985), se hizo cargo del negocio. Suponiendo que hubo un solape con su padre, hay una serie de fotografías, que cubren casi dos décadas, cuya autoría no es fácil atribuir al padre o al hijo. 

Gerardo, sin dejar la foto de estudio, fue precursor del fotoperiodismo, se inició en el rotativo peneuvista La Voz de Navarra, cerrado e incautado en 1936 a raíz de la sublevación militar. Posteriormente colaboró con otros medios como ABC y La Vanguardia. Sus reportajes, con una concepción moderna, cubren eventos culturales, deportivos, festivos y urbanismo de la Pamplona de la época.

Foto 07.1929 cucañas en la plaza de la Constitución. (Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)
Foto 07.1929 cucañas en la plaza de la Constitución. (Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)

Foto 07. Uno de los divertimentos para los mozalbetes en fiestas eran las cucañas.

Había de dos tipos: un palo vertical para trepar, untado de jabón o de grasa, en cuya cúspide se colocaba un premio; la otra modalidad era horizontal, como en la foto de Zaragüeta, con un rodamiento muy sensible que giraba fácilmente. Las cucañas eran un juego peligroso, a finales del siglo IXX hubo dos serios accidentes, uno de ellos mortal. En consecuencia, se prohibieron durante bastantes años. Nuevamente en 1928 se instalaron en la plaza de la Constitución (actual del Castillo). La foto data de 1929.   

Foto 08. El 13 de julio de 1929 se inauguró el monumento al general Sanjurjo. (Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)
Foto 08. El 13 de julio de 1929 se inauguró el monumento al general Sanjurjo. (Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)

Foto 08. Alfonso XIII concedió al general José Sanjurjo Sacanell el título de marqués del Rif por su participación en la guerra norteafricana y más concretamente por el desembarco de Alhucemas que puso fin a la contienda. Desde todas las provincias se organizó una suscripción popular -lo que hoy llamamos crowdfunding- para erigir un monumento al admirado general, que finalmente se ubicó en Pamplona, su ciudad natal. Se inauguró el 13 de julio de 1929, sin la presencia del general aquejado de una enfermedad, siendo representado por su hijo Justo.

La fotografía de Zaragüeta (Foto 08) presenta el monumento con la apariencia de su inauguración, después sufrió diversas agresiones y cambios. En 1931, la noche de la proclamación de la II República el busto de Sanjurjo fue arrancado del pedestal. El primer alcalde de la II República, Mariano Ansó, presentó en el pleno una moción para restaurar el monumento que fue aprobada, al entender que Sanjurjo, siendo director general de la Guardia Civil, colaboró en el advenimiento pacifico de la II República. Ahora bien, Sanjurjo se pasó de bando, liderando dos golpes de Estado, en 1932 y 1936, contra la misma República que había apoyado.

En 1939 se renovó el monumento cambiando la placa de la derecha por una figura femenina vestida más recatada que la original. En junio de 1972, coincidiendo con el inicio de los Encuentros de Arte de Pamplona, sufrió el embate de una bomba etarra. Posteriormente fue varias veces vandalizado. En 1988 el Consistorio aprobó la retirada del busto y la dedicatoria, tal y como queda en la actualidad.

Foto 09. El 14 de abril de 1931 Proclamación de la II República. (Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)
Foto 09. El 14 de abril de 1931 Proclamación de la II República. (Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)

Foto 09. El 14 de abril de 1931, con el beneplácito del gobernador militar, el Comité republicano de Pamplona, presidido por Serafín Húder, tomó posesión del Ayuntamiento, de la Diputación y del Gobierno Civil. Se organizó una manifestación desde la plaza Circular hasta la plaza Consistorial. Finalizada la marcha y con la multitud abarrotando la plaza, desde el balcón del Ayuntamiento Húder dirigió la palabra a los congregados, recordando, muy emocionado, que desde el mismo sitio su padre había proclamado la I República.

Otros miembros del Comité tomaron la palabra pidiendo serenidad y respeto a la ciudadanía e izaron la bandera tricolor republicana. La banda de música del regimiento de América y la Pamplonesa interpretaron La Marsellesa. La foto de Gerardo Zaragüeta testimonia el numeroso público que acudió al acto. 

Foto 10. Juan Echepare prendiendo la mecha del cohete en 1931 desde la plaza de la República. (Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)
Foto 10. Juan Echepare prendiendo la mecha del cohete en 1931 desde la plaza de la República. (Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)

Foto 10. El primer Chupinazo que se disparó desde la Casa Consistorial fue en 1941, siendo el teniente de alcalde Joaquín Ilundáin el que prendió la mecha. Con anterioridad, desde principios de siglo XX, al mismo tiempo que las campanas de todas las iglesias repicaban, en la plaza de la Constitución (actual del Castillo), se lanzaban múltiples cohetes anunciadores del inicio de las fiestas. Sin embargo, eran los empleados de la pirotecnia los encargados de encender las mechas.  

Con la llegada de la II República, se silenciaron la mayoría las campanas, salvo las de San Lorenzo. El político Juan Echepare de Izquierda Republicana, sin cargo público, solicitó prender la mecha del primer cohete, cosa que hizo hasta 1936 desde la plaza de la República (cambió de nombre con el nuevo de régimen en 1931). Al inicio de la Guerra Civil Echepare fue detenido y asesinado.

Foto 11. El 16 de septiembre de 1932 discurso del presidente de la II República. (Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)
Foto 11. El 16 de septiembre de 1932 discurso del presidente de la II República. (Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)

Foto 11. El 15 de septiembre de 1932 el presidente de la II República, Niceto Alcalá Zamora, firmó en San Sebastián el decreto del Estatuto de Cataluña. Al día siguiente visitó Pamplona. En la foto Niceto Alcalá Zamora en un momento de su discurso desde el balcón de la Diputación de Navarra.

Foto 12. 19 de abril de 1936. Ciclistas recibidos en la meta del IX Circuito de Pamplona. A la izquierda Antonio Escuriet. (Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)
Foto 12. 19 de abril de 1936. Ciclistas recibidos en la meta del IX Circuito de Pamplona. A la izquierda Antonio Escuriet. (Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)

Foto 12. Zaragüeta colaboró como fotoperiodista deportivo para el Club Atlético Osasuna y para La Gaceta Sportiva de Barcelona, cubrió acontecimientos como el IX Circuito de Pamplona organizado por la Unión Ciclista Navarra, celebrado el 19 de abril de 1936, consistente en 10 vueltas con un total de 120 kilómetros. La prueba, además de estar pasada por agua con un día lluvioso, sufrió diversos incidentes. Lo más deleznable fue que unos desalmados gamberros habían sembrado la Vuelta del Castillo de tachuelas lo que provocó innumerables retiradas y pinchazos.

Otro de los problemas, como se aprecia en la foto, fue que el público no respetó a la organización e invadió la zona de meta. Por otra parte, al haberse autorizado demasiados coches seguidores, éstos entorpecieron a los corredores en las dos últimas vueltas. Concretamente en la última vuelta, el pelotón de caza que iba detrás de Antonio Escuriet marchó embotellado entre automóviles. Ganó Escuriet, a la izquierda de la foto; cubrió el trayecto en 3 horas, 4 minutos y 30 segundos, a una media de 39,1 km/h. 

Foto 13. Mandos del Requeté.(Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)
Foto 13. Mandos del Requeté.(Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)

Foto 13. El 18 de julio de 1936 estalló en España un golpe de Estado de carácter militar. Al día siguiente, en Pamplona a las seis de la mañana salió de los cuarteles una banda de cornetas y tambores para proclamar el estado de guerra en Navarra dictado por el general Mola. A la insurrección se sumó la Comunión Tradicionalista. Navarra aportó al bando sublevado de la Guerra Civil un significado contingente de combatientes carlistas agrupados en tercios.

En la foto de Zaragüeta mandos del Requeté. Destaca en la fila delantera dos niños de rodillas vestidos de militar con correaje y lo que podría ser una cartuchera de pistola.

Foto 14. Mujeres falangistas en formación militar. (Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)
Foto 14. Mujeres falangistas en formación militar. (Foto Gerardo Zaragüeta, Museo de Navarra)

Foto 14. Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), la plaza del Castillo –en octubre del 36 recuperó su nombre tradicional- fue escenario habitual de paradas militares de los combatientes del bando sublevado. Se vieron también concentraciones de jóvenes carlistas (pelayos) o de falangistas, en la foto una formación militar de mujeres falangistas.


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La singular historia de los Zaragüeta, los fotógrafos que plasmaron 8 décadas de vida en Pamplona