Aún no es oficial y fuentes municipales no han querido ni confirmar ni desmentir (cuando el río suena, agua lleva) cuál será el emplazamiento de los grandes conciertos musicales de las próximas fiestas de San Fermín.
La idea del nuevo equipo de Gobierno de Pamplona, encabezado por Joseba Asirón es no tocar demasiado los espacios festivos, más allá de lo que políticamente les conviene. En este sentido, ya se anunció la semana pasada que las txoznas políticas se ubicarán en la Plaza de la O, en el caso viejo, y que la Federación de Ikastolas tendrá su espacio en la Taconera.
Pero lo demás se mantendrá prácticamente igual que el año pasado; es decir, que las grandes actuaciones musicales seguirán teniendo como sede la Plaza del Castillo.
Si que es cierto que los técnicos de Cultura ya habían iniciado trámites para la contratación de grandes grupos antes de la moción de censura que el PSOE regaló a Bildu, y que estos ordenaron paralizar al llegar al equipo de Gobierno. En este sentido, la programación musical seguramente será muy distinta de la que habría sido con Cristina Ibarrola como alcaldesa.
De cualquier manera, lo que no están decididos a mover es el emplazamiento, a pesar de las mil y una pegas que tanto los tres partidos que en la actualidad están al frente del Ayuntamiento (Bildu, Geroa Bai y Contigo), como el PSN, pusieron el año pasado al gobierno de UPN por las barras de la Plaza del Castillo bajo la excusa de que iban a romper la movilidad en fiestas y a bloquear el acceso al Casco Antiguo por Chapitela; algo que, evidentemente, no se dio.
Lo cierto es que el traslado de los conciertos de música desde la Plaza de los Fueros a la Plaza del Castillo supuso todo un éxito los pasados Sanfermines y eso es algo que desde el Área de Cultura dejan caer que no se va a tocar.
El año pasado, la Plaza del Castillo programó los conciertos de Ana Torroja (que fue suspendido por la lluvia), Lágrimas de Sangre y La Sra. Tomasa, Fangoria, Dani Fernández, Funzo & Baby Loud, Delaporte, En Tol Sarmiento y Ana Mena.
