Sucesos

Las bromas pesadas de un adolescente al 112 y a la Policía le terminan saliendo caras

Un menor de edad sujeta un teléfono móvil. ARCHIVO

El joven llamaba mintiendo sobre casos malos tratos, secuestros e incluso sobre posibles atentados yihadistas, ahora deberá pagar más de 50.000 euros.

Un joven de Granada deberá pagar más de 50.000 euros debido a las numerosas bromas que gastaba al 112 y a la Policía, según recoge el Ideal de Granada.

En 2017 fue detenido y procesado, pero sus bromas se habían realizado entre los años 2015 y 2016. Sus llamadas eran de todo tipo, desde situaciones de malos tratos, secuestro de personas y sobre todo falsos avisos de bomba.

Esta última broma suya era su especialidad. Llamaba al 112 y a la Policía fingiendo un acento árabe, se hacía pasar por un yihadista y entonces a los miembros de seguridad no les quedaba otra opción que actuar ante un testimonio de este calibre.

Según cuenta el Ideal de Granada, el adolescente llegó a hacer que se cerrara un centro comercial al haber llamado diciendo que había colocado un coche bomba en el recinto. La policía cerró varias calles y el centro comercial ante tal testimonio. La broma causó pérdidas valoradas 20.000 euros.

Los padres del joven tan solo deberán abonar el 30% de la multa, ya que según el juez de menores no han sido una mala influencia y han educado de manera correcta a su hijo.