Sucesos

Amenaza terrorista a pocos kilómetros de Navarra: la policía detiene a tres colaboradores del Daesh

Uno de los colaboradores del Daesh detenidos por la Policía Nacional. EUROPA PRESS
Los detenidos pasaron de ser consumidores a usar herramientas de adoctrinamiento y enaltecimiento.

La Policía Nacional ha detenido este martes a tres presuntos colaboradores de Daesh en Guipúzcoa acusados de propagar ideario yihadista a través de las redes sociales.

Los detenidos pasaron de ser meros consumidores de esta propaganda a usar sus perfiles virtuales como herramienta de adoctrinamiento y enaltecimiento del terrorismo.

Investigadores de la Brigada Provincial de Información de San Sebastián, bajo la coordinación de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, han arrestado a tres individuos, de nacionalidad marroquí de 27 años.

La policía ha registrado sus domicilios en las localidades guipuzcoanas de Urretxu, Ibarra y Urnieta, que están a pocos kilómetros de la Comunidad foral, por su presunta participación en los delitos de adoctrinamiento y enaltecimiento del terrorismo.

Los detenidos, que formaban un grupo homogéneo y cohesionado, se habían introducido en los círculos salafistas de la provincia de Guipúzcoa.

Comenzaron como consumidores de propaganda que el grupo terrorista Daesh publicaba a través de Internet, y fueron aumentando su actividad virtual, para, posteriormente, ser ellos mismos los que difundían en sus redes sociales mensajes de incitación al odio y a la violencia.

Los arrestados empleaban sus perfiles para distribuir imágenes cruentas de los conflictos bélicos sirio e iraquí, acompañadas de comentarios alentando "la confrontación religiosa y la destrucción de Occidente y sus aliados".

La investigación de la Policía Nacional ha constatado que los detenidos habían adquirido cierta capacidad de captación y adoctrinamiento dentro de su comunidad virtual.

Sin embargo, a raíz de recientes operaciones policiales y ante el temor a ser detenidos, empezaron a adoptar medidas de seguridad en sus actividades y comunicaciones online.

Aunque desde ese momento sus movimientos virtuales descendieron, los investigadores averiguaron que los arrestados habían empezado a interactuar en el plano real con otros individuos para difundir su pensamiento radical.

La investigación se ha desarrollado bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción Número 3 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.