SOCIEDAD

Desde Yamaguchi a Javier durante más de 40 Javieradas: la emotiva tradición que une a un padre y a un hijo

Padre e hijo peregrinan a Javier en la primera Javierada de 2020. PABLO LASAOSA
El progenitor, de 81 años, está decidido a completar la peregrinación junto a su hijo hasta que la salud se lo permita.  

La Javierada no solo se conoce como un evento religioso, sino por ser una tradición entre las familias navarras. Durante el trayecto se pueden ver grupos grandes de personas con niños y abuelos que esperan este día para compartir juntos un momento especial. La edición número 80 de esta peregrinación no ha sido la excepción, ya que un padre y su hijo han completado juntos este sábado su Javierada número 42. 

"Es una tradición que tenemos, cada año guardamos este día para venir a caminar juntos", relata el hijo. A lo que agrega que "convencí a mi padre de que camináramos juntos a los dos años de que yo hiciera mi primera Javierada cuando tenía 14 años de edad". 

El padre no aparenta los 81 años que tiene, se le ve tranquilo y disfruta junto a su hijo de la peregrinación. "Después de unas horas, sí que llegan algunos dolores, pero no importa, llegaremos hasta Javier", cuenta después de 5 horas andando.

Los caminantes reciben un caldo en la primera parada, el Alto de Lerga. PABLO LASAOSA

La alegría se puede notar en sus rostros. Caminan con paso firme, y una mochila y un paraguas son las únicas pertenencias que llevan consigo. Salieron de su casa junto al parque de Yamaguchi de Pamplona a las 5.45 de la mañana y haciendo dos únicas paradas antes de Javier, tenían el objetivo de llegar al castillo siete horas después. Ese es el tiempo que suelen emplear cada año. 

Esta tradición que ambos compartes desde hace décadas se ha convertido en un momento especial padre e hijo, y ambos pretenden continuar con esta tradición hasta que la salud lo permita. 

Padre e hijo disfrutan de la peregrinación a Javier. PABLO LASAOSA