JAVIERADAS

El arzobispo asegura que a los cristianos se les pide "una caridad más gratuita y más misericordiosa"

El arzobispo se dirige a los asistentes durante la celebración de la Eucaristía en Javier.

Francisco Pérez ha oficiado la Santa Misa en la explanada del Castillo de Javier ante miles de fieles.

Una misa oficiada por el arzobispo Fernando Pérez ha puesto fin a la primera de las dos javieradas de 2016, que ha visto sensiblemente mermada la afluencia de peregrinos debido al mal tiempo.

El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, ha asegurado que "se nos está pidiendo a los cristianos mayor énfasis en la realización de una caridad más gratuita y más misericordiosa" y ha afirmado que "la conversión no es otra cosa que la decisión de volver a Dios, de cambiar de vida, de alcanzar la libertad y la alegría que habíamos perdido".

Así lo ha señalado monseñor Pérez en la eucaristía que ha oficiado este domingo en la primera Javierada de 2016, una misa que ha dado comienzo a las 10 horas ante los peregrinos que han caminado este año hasta el Castillo de Javier.

FRÍO

A dos grados de temperatura y con la nieve en la sierra de Leyre decorando el paisaje, cientos de personas se han congregado para asistir a la misma en la explanada del castillo de Javier, donde nació el patrón de Navarra y de las misiones, San Francisco Javier.

Un aparte de estos peregrinos, los procedentes de la Ribera de Navarra, han tardado dos días en llegar a Javier, aunque la mayoría han hecho el camino en una sola jornada al tener que superar distancias menores, como en el caso de Pamplona, con medio centenar de kilómetros.

Tras el Vía Crucis que, como es tradición, ha salido desde Sangüesa a las 8 horas, ha dado comienzo la eucaristía, en la que el arzobispo de Pamplona ha destacado que "la conversión del corazón es urgente en nuestra sociedad". "Hoy se habla mucho de la sociedad del bienestar y se piensa que ésta se adquirirá si se consiguen muchos recursos materiales", ha continuado el arzobispo que ha remarcado que "si la persona no está bien espiritualmente y con sosiego en su interior no serán los falaces paraísos del materialismo, del hedonismo y el pansexualismo que lo conseguirán".

Franciso Pérez ha asegurado que "nunca habrá una sociedad de bienestar verdadera si no hay un corazón renovado y convertido" y ha resaltado que "un corazón apasionado por amor a Jesucristo y gozoso por la entrega a los demás, es un tesoro que nada de lo material puede llenar". "La felicidad tiene su fuente en el amor y el amor brota del Amor de Dios", ha añadido.

El arzobispo de Pamplona ha recordado que este año es el Año Jubilar de la Misericordia por lo que "se buscará la forma mejor para que los sacerdotes bien dispuestos dediquen tiempo en el Sacramento de la Confesión y administren la Unción de los Enfermos a aquellos que pasan por la fragilidad y la debilidad de la enfermedad". "La Iglesia Diocesana ha de ser sensible a los que más sufren", ha dicho Francisco Pérez que ha llamado a "revivir las Obras de Misericordia" y ha invitado a que "no sólo las meditemos sino que las pongamos en obra".

Más de una docena de sacerdotes han acompañado en el altar al arzobispo Francisco Pérez, entre ellos el superior de los Jesuitas y el obispo electo de Vitoria, el navarro Juan Carlos Elizalde, quien al recibir como obsequio una reproducción del "Cristo de la sonrisa" de Javier ha asegurado que "si hay misión, hay carisma".

En su homilía Francisco Pérez ha criticado "los falaces paraísos del materialismo, del hedonismo y del pansexualismo", al tiempo que ha alertado de "nuevas enfermedades psicológicas y afectivas a causa del desorden ético y moral". "Nunca habrá una sociedad de bienestar verdadera si no hay un corazón renovado y convertido", ha afirmado, y ha añadido que no existe "la varita mágica de la felicidad inalcanzable" porque ésta "brota del amor de Dios".

"Todos vosotros habéis alcanzado el honroso título de peregrinos de la misericordia", les ha dicho el arzobispo a los presentes en la misa en este Año Jubilar de la Misericordia, en la que se ha pedido además por los refugiados, enfermos y misioneros.

Monseñor Pérez ha recordado que "hoy es la fiesta del perdón" y ha animado a acercarse "al Cristo de Javier que con su sonrisa nos mira a cada uno con ternura invitándonos a aprovechar esta oportunidad de acercarnos al Sacramento del perdón y experimentar la alegría de ser perdonados". Ha llamado a transmitir "el gozo de haber sido perdonados" y a no echarse atrás "si sentís la llamada a ser ministros del perdón, la mayor alegría del sacerdote" porque "Dios sigue llamando y necesita de muchos hombres que puedan dispensar el perdón divino.

PRIMERA JAVIERADA CON UN IMPORTANTE DESCENSO DE PEREGRINOS

La primera Javierada de 2016 se ha caracterizado por un descenso en el número de peregrinos y la ausencia de incidencias de importancia. La Policía Foral ha realizado un recuento aéreo de los vehículos aparcados en los lugares habilitados con el resultado de 1.125 turismos y 29 autobuses, por lo que se calcula una asistencia de 5.950 personas, cifras que quedan lejos de las registradas el año pasado (1.700 turismos, 23 autobuses, y unas 8.000 personas), que ya eran algo menores a las de 2004 (1.750 coches y 28 autobuses, con una afluencia de unas 8.540 personas), ha informado en una nota el Gobierno de Navarra.

Las asistencias realizadas por la Cruz Roja también reflejan ese descenso de afluencia, ya que las 1.133 atenciones del año pasado se han reducido a 518 en esta primera Javierada de 2016.

La segunda Javierada de 2016 se celebrará el próximo sábado 12 de marzo. La eucaristía estará presidida por el arzobispo de Pamplona Francisco Pérez. El Vía Crucis será a las 15 horas y la misa a las 17 horas.

ATENCIONES

El mal tiempo ha hecho que este año haya disminuido sensiblemente el número de peregrinos, y de hecho los datos aún provisionales de Cruz Roja indican que han sido 520 las personas atendidas en sus puestos se socorro, 329 en los instalados para la javierada de la Ribera, 114 en los del área de Pamplona y 77 en los de la zona Media, frente a las 1.193 del año pasado.

Solo 2 peregrinos necesitaron ayer ser trasladados a centros asistenciales desde los puestos de Javier y Figarol por sentirse indispuestos.

La gran mayoría de las atenciones prestadas por los voluntarios de la Cruz Roja se han debido a tratamiento de ampollas (170), masajes (169), lavados (57) y curas (62).

Estos voluntarios forman parte de los dispositivos que se movilizan para atender a los peregrinos y mantener la seguridad viaria durante las javieradas, la segunda el próximo fin de semana, con 325 agentes de la Guardia Civil y 200 de la Policía Foral, 40 voluntarios de Protección Civil, y 240 de Cruz Roja y DYA.