Osasuna

Martín ya entrenó a Osasuna en Primera división en la temporada 1993-94

Enrique Martín, entrenador de Osasuna, en la rueda de pensa posterior al entrenamiento del equipo. (18). IÑIGO ALZUGARAY

Sustituyó a Pedro Mari Zabalza en diciembre de 1993, pero pese a sus cambios el equipo rojillo descendió a segunda división.

La temporada 2016-17 no va a ser la primera vez en la que Enrique Martín Monreal entrene a Osasuna en Primera división, sino la segunda. La primera tuvo lugar en la campaña 1993-94, cuando sustituyó a Pedro Mari Zabalza por decisión del entonces presidente Fermín Ezcurra. Pese a sus esfuerzos, el equipo no reaccionó y se fue a segunda división.

Martín Monreal era el segundo entrenador del equipo, ayudante de Zabalza, en la temporada 1993-94. El equipo empezó mal la temporada 1993-94 y el peor momento llegó con la derrota ante el Logroñés en El Sadar (1-3) el 19 de diciembre. La afición ya había mostrado su malestar en otros partidos, y Zabalza tras el encuentro puso su cargo a disposición de la directiva. 

"Me voy triste porque tenemos un equipo bonito. Sabía que eran los resultados los que me iban a echar. Al equipo le puede la responsabilidad y es muchísimo mejor de lo que está demostrando", aseguró Zabalza. Ezcurra indicó a Martín el objetivo de la permanencia: "Lo tenemos preparado. Confiamos en él y Osasuna es algo especial para ir a buscar ahora otro entrenador fuera del club".

Martín Monreal manifestó nada más llegar que "quizás la gente me asocie a una idea de continuismo porque puede quedar algo de mi relación de seis años con Zabalza, pero que nadie dude que yo tengo mi propia visión del fútbol, diferente a la del anterior entrenador".

Y vaya que si era diferente. En el siguiente partido, el de su debút, que se jugó en Mestalla ante el Valencia (0-0) el domingo 2 de enero de 1994, fue titular el defensa central inédito De Quintana, Pepín jugó de lateral derecho y Merino se colocó de delantero centro.

Tras el empate, Martín manifestó: "El mérito es de los jugadores. Es un punto para ilusionar a todo el mundo. En ningún momento hemos jugado a mantener el 0-0. Hemos tenido ambición y hemos llegado".

Pese al buen resultado, sus esfuerzos pronto se vinieron abajo. En la siguiente jornada se perdió ante el Celta en el Sadar (0-1) y al domingo siguiente llegó una derrota muy dolorosa en Gijón (7-1) el domingo 16 de enero. Goleada que más tarde se repetiría en el Nou Camp (8-1). Al final, el equipo descendió a segunda división.