Osasuna

Osasuna recupera su magia: vuelve un jugador clave tras 50 días y Lisci exige madurez ante el Oviedo

Entrenamiento de Osasuna a puerta abierta en Tajonar antes de su partido en Oviedo. PABLO LASAOSA
El técnico rojillo celebra la vuelta del centrocampista navarro tras siete semanas fuera y advierte de la exigencia del duelo en el Carlos Tartiere.

Osasuna afronta este lunes (21:00 horas) su visita al Real Oviedo con la gran noticia del regreso de Aimar Oroz, que vuelve a una convocatoria 50 días después de su lesión. El navarro no jugaba desde el 13 de septiembre, cuando se dañó la fascia plantar izquierda antes del duelo frente al Rayo Vallecano.

El técnico Alessio Lisci ha confirmado este domingo que el centrocampista ha entrenado “muy bien” durante la semana y que viajará con el grupo. “No me lo esperaba. Los buenos son buenos y parece que no había parado nunca. Hay que ver cómo responde con minutos y carga, pero ha entrenado a su nivel”, ha explicado el entrenador rojillo.

Han sido siete semanas de ausencia en las que Osasuna solo ha logrado una victoria —ante el Getafe en El Sadar con gol de Catena en el 90’—, además de cuatro derrotas y un empate. La vuelta de Oroz devuelve la imaginación y el talento al equipo justo cuando más lo necesita.

Lisci ha pedido a los suyos ser “muy maduros” para lograr el primer triunfo a domicilio de la temporada. “La victoria en Copa nos vino bien, pero no hay que venirse arriba. Estamos bien mental y físicamente, quitando la lesión de Iker Benito”, ha señalado el italiano.

El técnico lamenta la mala fortuna en el lateral derecho, donde Rosier e Iker Benito están lesionados. “Estas lesiones hacen mucho daño, no solo en lo futbolístico, sino a nivel personal. Hay que aceptar las cosas y sobreponerse”, ha subrayado.

También ha hablado de una posible defensa de cuatro: “La lesión de Rosier fue un condicionante, pero tenemos a Íñigo Arguibide y a Moncayola, que pueden adaptarse. Cuando llegue el momento lo haremos y confiaremos”.

Sobre la clasificación, Lisci cree que todavía no hay que obsesionarse: “No estamos en un momento en el que haya que mirar mucho la tabla. Hay igualdad tremenda. Oviedo es una oportunidad para mover el casillero fuera de casa”. El entrenador ha insistido en que el partido “es importante porque te da más o menos tranquilidad en lo que viene. Si hubiéramos ganado al Celta tendríamos 13 puntos y más calma. Hay que sumar puntos, no solo tener buenas sensaciones”.

En cuanto al rival, el Real Oviedo llega en crisis tras su eliminación copera frente al Ourense (4-2), un equipo de dos categorías inferiores. Su técnico, Luis Carrión, afronta el partido con las bajas de Santi Cazorla, Ovie Ejaria y Josip Brekalo, mientras que regresa Oier Luengo y el canterano Pablo Agudín repite convocatoria. El conjunto asturiano es penúltimo en la tabla y necesita ganar para salir del descenso e igualar a puntos con Osasuna.

Lisci ha advertido del peligro: “Nos hace el partido mucho más difícil. Ellos se van a dejar todo, es un encuentro muy importante para ellos y saldrán con una gran intensidad, con el apoyo de su afición”.