La Policía Nacional supervisa el alcantarillado del Casco Antiguo de Pamplona a tres semanas de San Fermín
Se trata de una inspección "rutinaria" que realiza la unidad de subsuelo del cuerpo policial para verificar que todo marcha correctamente.
A tan solo tres semanas de San Fermín y los nervios a flor de piel, Pamplona sigue preparándose para las fiestas. Si bien ya a principios de junio se comenzó a vestir con el tradicional vallado la ciudad, hay otras labores no tan a la vista que tampoco hay que descuidar.
Es el caso de la inspección rutinaria del alcantarillado, que este jueves se ha visto realizar a agentes de Policía Nacional precisamente en la plaza del Ayuntamiento, donde en apenas veinte días, miles de voces gritarán vivas por San Fermín y se prenderá la mecha de la fiesta más esperada con el tradicional Chupinazo.
Durante San Fermín, al menos el año anterior, será cerca de 3.500 agentes los que trabajarán durante las fiestas y velarán por la seguridad de los ciudadanos que disfruten en Pamplona de los Sanfermines.
A pesar de estar en nivel 4 de alerta terrorista, no está previsto contar con ningún dispositivo adicional para los actos más masificados y fuentes policiales aseguran que los ciudadanos pueden estar tranquilos, a pesar de los últimos sucesos ocurridos en el Reino Unido.
Como han explicado fuentes del cuerpo policial, se trata de una revisión ordinaria, que se lleva a cabo en distintos momentos del año y a lo largo de toda la ciudad, para comprobar el buen funcionamiento de las instalaciones.
Este jueves ha sido el turno de esta zona tan emblemática del Casco Viejo. La ciudad capital navarra cuida todos los detalles para estar engalanada por fuera pero seguir funcionando sin riesgo y de forma correcta, también por dentro.