POLÍTICA

Nuevas caras: I-E presenta una candidatura "renovada y plural" para el Ayuntamiento de Villava

De izquierda a derecha: Marcy Cantero, Javier Señas, Laura Curiel y Javier Ibáñez, candidatos por Izquierda-Ezkerra en Villaba. CEDIDA

“Somos vecinos y vecinas con un compromiso para trabajar por mejorar el pueblo en el que vivimos", han afirmado en un comunicado.

La candidatura “La Izquierda de Villava” apuesta para las próximas elecciones municipales del 26 de mayo por "un equipo joven y plural, de caras nuevas, formado con independientes y personas vinculadas a Batzarre e Izquierda Unida, para ampliar y enriquecer la actual coalición Izquierda Ezkerra.

"Francisco Señas y Marcy Cantero recogen el testigo a Rubén Oneca, concejal durante tres legislaturas y Nerea Urroz, concejala una legislatura, aunque ambos continúan en la lista de la candidatura y colaborarán estrechamente en la asamblea local aportando la experiencia municipal adquirida en estos años", explica el partido en un comunicado.

“Somos vecinos y vecinas con un compromiso para trabajar por mejorar el pueblo en el que vivimos. Una candidatura diversa y plural, porque recoge a personas de distintas familias políticas o sin afiliación, pero que compartimos el interés por “lo social”.

"Llegamos con mucha ilusión y nuevos proyectos”, ha indicado Javier Señas, que encabeza la lista. Los cuatro primeros puestos están ocupados por las siguientes personas: Javier Señas, de 44 años, de profesión fresador, casado y con un hijo y una hija; Marcy Cantero, de 35 años, enfermera, casada y con un hijo y una hija; Laura Curiel Jiménez, de 39 años, administrativa, casada y con un hijo y una hija; y Javier Ibáñez, de 47 años, con una larga trayectoria sindical en CCOO, administrativo de profesión, casado y con dos hijos.

Javier Señas adelantó algunas de las propuestas que llevarán en su programa. Entre ellas medidas para que los edificios públicos sean más eficientes energéticamente; la
adecuación de la oferta laboral, cultural y de ocio en euskera a la realidad sociolingüística de Villava; una inversión necesaria pero a la vez controlada de Martiket que no hipoteque el resto de actuaciones en otras áreas y acaben siendo un agujero sin fondo para las finanzas municipales; y una especial atención a la juventud y las personas en situación de dependencia, en particular la población mayor de Atarrabia, que va en aumento.