SAN FERMIN

La curiosa imagen del torero Rafaelillo al abandonar el hospital tras su grave cogida en San Fermín

El torero Rafaelillo posa con los sanitarios que le atienden en su traslado a un hospital de Murcia. TWITTER / @RRRafaelillo
El diestro ha sido trasladado en ambulancia a Murcia desde el Hospital Universitario de Navarra, donde estaba ingresado desde el percance del 10 de julio.

El torero Rafaelillo ha protagonizado una curiosa estampa al abandonar el Hospital Universitario de Navarra este viernes por la mañana. Vestido con la bata quirúrgica y las zapatillas hospitalarias, el diestro ha posado junto al equipo médico que le ha atendido y acompañado hasta la ambulancia que lo ha trasladado a Murcia, donde continuará su recuperación tras la tremenda cogida sufrida durante la Feria del Toro de San Fermín.

El percance se produjo durante la lidia del cuarto toro de la ganadería de José Escolar, que le embistió con violencia en el pecho. A pesar de la gravedad del golpe, Rafaelillo logró finalizar la faena y cortar una oreja antes de ser evacuado de urgencia. El parte médico inicial confirmó un traumatismo torácico severo, con ocho costillas fracturadas, de las cuales siete eran del lado izquierdo y algunas presentaban fractura doble. Además, el torero sufrió un neumotórax y un fuerte golpe en la espalda.

Hace tres días, el murciano salió de la UCI y pasó a planta, con una evolución positiva dentro de la gravedad.

Un TAC torácico posterior arrojó datos favorables, con signos claros de mejoría en el neumotórax que padecía.

El torero ha recibido el visto bueno médico para ser trasladado en ambulancia hasta el hospital Virgen de la Arrixaca, en Murcia, donde quedará ingresado. Allí será atendido por el doctor Robles, amigo personal del diestro, y la doctora Roca, responsable del área de tórax del centro.

Con una sonrisa y arropado por el personal sanitario, Rafaelillo se ha despedido de Navarra con agradecimiento y una imagen poco habitual en el mundo del toro: la de un matador subiendo a la ambulancia con la ropa del hospital, sin perder ni el gesto ni el humor.