SAN FERMÍN

Una enfermera alucina con el paciente al que un toro le pisó la cabeza en San Fermín: "¿Lo dices en serio?"

El tiktoker Erik Sánchez en su visita al médico, ya en Barcelona, tras ser pisado en la cabeza por un toro en el encierro de San Fermín. TIK TOK
Tras ser atendido por los servicios sanitarios en Pamplona, ha regresado a Barcelona donde ha continuado recibiendo atención médica.

 

El tiktokerk Erik Sánchez ha regresado a Barcelona este sábado 12 de julio, después de sufrir un accidente en el encierro del día 9 con toros de Álvaro Núñez, durante las fiestas de San Fermín en Pamplona. Como contamos en Navarra.com, Erik cayó al suelo durante la carrera y un toro de la manada le pisó la cabeza, causándole heridas en la frente y la parte posterior de la oreja y dejando su ojo completamente amoratado.

Tras ser atendido por los servicios sanitarios en Pamplona, ha regresado a Barcelona donde ha continuado recibiendo atención médica. En su visita a un consultorio, vivió una curiosa conversación que sorprendió tanto al influencer como a la enfermera que lo atendió.

- ¿Qué te ha pasado?

- Me ha pisado la cabeza un toro.

- ¡Madre mía! ¿Has estado en los Sanfermines?

- Sí, sí.

- ¡Ah, ¿pero lo dices en serio?!

Su madre, que lo acompañaba, asiente con una sonrisa, como confirmando lo que acababa de decir su hijo.

- Sí, ha venido hoy.

La enfermera, visiblemente sorprendida, continua con la conversación.

- ¡Ah, yo pensaba que era cachondeo! ¡Qué fuerte! ¿Y te han puesto puntos?

- Sí, cinco.

La enfermera no podía dejar de asombrarse.

- ¡Toma ya! Pues te vas a acordar toda la vida.

- Sí, es una bonita experiencia.

La enfermera, intentando entender la situación, le pregunta entonces:

- ¿Como para repetir?

- Y tanto. El año que viene estoy otra vez allí.

A lo que la enfermera, entre risas, responde:

- ¡Venga hombre, como que te va a dejar ir tu madre!

La madre, sin perder el humor, replica con una sonrisa cómplice:

- Yo no, pero ya no puedo atarlo.

Este incidente ha dejado a Erik Sánchez una experiencia que, a pesar de las heridas, asegura que volvería a vivir. Sin duda, un recuerdo inolvidable del encierro de San Fermín. ¡A ver si no le queda una cicatriz que mostrar a sus nietos!