El corneado en el encierro de los Cebada Gago es un experimentado corredor: "Me han tirado los empujones"
Antonio García García, un murciano de 38 años originario de Caravaca de la Cruz, ha sido el primer corredor corneado en los encierros de los Sanfermines de este año. Sin embargo, el propio García ha minimizado el incidente, señalando que, a pesar de la cornada, se considera afortunado, ya que se trató solo de "un puntacito" de uno de los toros de la ganadería Cebada Gago.
García, quien ha viajado a Pamplona acompañado de un grupo de amigos, fue empitonado en la axila derecha en la calle Estafeta, donde lleva corriendo casi 15 años. "Venía un toro castaño, el otro burraquito y se cayeron, yo iba en medio y me empujaron con los agarrones", ha relatado al salir del Hospital Universitario de Navarra.
Aunque la caída le permitió ser corneado en la axila, García ha restado gravedad al asunto, afirmando que fue "nada, un puntacito" y que, dentro de lo ocurrido, "he tenido suerte".
Con una amplia experiencia en los encierros de Pamplona, García ha explicado que "la constante pelea" es lo que caracteriza la carrera, y ha subrayado que cuando el encierro viene muy lento, "todo el mundo quiere entrar, y eso lo hace muy difícil". Además, añadió que no solo la multitud es un problema, sino también la velocidad de los toros: "Hay muchísima gente y el encierro viene lento. La gente no corre, no tira para adelante".
Para el caravaqueño, la clave para correr en Pamplona hoy en día es "coger un hueco entre toros o entre un cabestro y un toro, y meterte ahí. Si no, ya sabes que te van a pegar, te van a tirar. Hay caídas, golpes, y la gente corre con miedo, con inconsciencia, y así está la cosa".
En cuanto a la evolución de los encierros, García lo ha comparado con el dicho de las lentejas: "Si quieres las comes, y si no, las dejas". Aunque en años anteriores había sufrido caídas, nunca había tenido una herida por asta de toro.
Finalmente, tras el incidente, García ha decidido regresar a casa antes de lo previsto. Aunque su intención era permanecer el resto de los Sanfermines en Pamplona, ha explicado que, por el bienestar de su familia, volverá para estar tranquilo y con más reposo, asegurando que la herida "tampoco es que sea mucho".