SOCIEDAD

Las 8 medidas que los navarros utilizan para ahorrar energía y que tú también podrías aplicar

Bombillas encendidas. ARCHIVO
Nueve de cada diez hogares navarros ya aplican alguna medida de eficiencia energética. Estas son las ocho más habituales en Navarra y que tú también podrías aplicar en casa.

Ahorrar energía en casa no solo es bueno para el planeta: también lo es para el bolsillo. Pequeños gestos diarios como cambiar una bombilla o ducharse en lugar de bañarse pueden reducir significativamente el gasto mensual. Además, algunas inversiones más costosas, como mejorar el aislamiento o instalar paneles solares, pueden amortizarse con creces en pocos años. Con una vivienda más eficiente, se consume menos, se paga menos y se gana en confort.

Nueve de cada diez hogares navarros ya aplican alguna medida de eficiencia energética, según una encuesta realizada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache. Estas son las ocho más habituales en Navarra y que tú también podrías aplicar en casa:

1. Bombillas de bajo consumo: el cambio más fácil y rentable
El 80% de los hogares en Navarra ha sustituido las bombillas tradicionales por LED o de bajo consumo. Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), este gesto puede reducir el gasto en iluminación hasta en un 80%. Además, las bombillas LED duran entre 15.000 y 50.000 horas, mucho más que las incandescentes.

2. Iluminación natural y uso racional de la luz artificial
La iluminación representa el 5% del consumo energético en casa. Aprovechar la luz natural, distribuir bien las estancias y apagar las luces cuando no se necesitan son hábitos que marcan la diferencia. Irache recuerda que es falso pensar que encender y apagar la luz consume más que dejarla encendida.

3. Ventanas con doble acristalamiento
El 52% de los hogares navarros ya cuenta con ventanas con doble o triple cristal y marcos con rotura de puente térmico. Estas soluciones evitan la fuga de calor y ayudan a reducir el uso de calefacción en invierno.

4. Toldos y elementos de sombreado para combatir el calor
Un 32% de las viviendas dispone de toldos o sistemas de sombreado que protegen del calor en verano. De esta forma, se puede evitar el uso de aire acondicionado, lo que reduce el consumo en los meses más calurosos. Eso sí, si vives en un edificio, conviene consultarlo con la comunidad de vecinos.

5. Grifos eficientes y duchas en lugar de baños
Uno de cada cuatro hogares usa grifos con cabezales ahorradores, que pueden reducir el consumo de agua en más del 50%. El agua caliente representa el 18% del gasto energético. Sustituir la bañera por un plato de ducha puede suponer un ahorro de hasta cuatro veces menos en agua y energía. También es recomendable optar por grifos con regulador de temperatura.

6. Individualizar el consumo de calefacción central
El 20% de las viviendas con caldera comunitaria ha individualizado su consumo. Esta medida permite ahorrar entre un 25% y un 40%, dependiendo del uso. Mantener la calefacción a 21 °C, apagarla por la noche, ventilar antes de encenderla y no cubrir los radiadores son pautas que aumentan la eficiencia.

7. Mejorar el aislamiento del edificio
Solo el 18% de los encuestados considera que su edificio está bien aislado. Un mal aislamiento puede suponer la pérdida de hasta el 30% de la energía, además de provocar humedad, ruido o polvo. Buena parte del parque de viviendas en Navarra tiene entre 30 y 40 años, y muchas de estas reformas cuentan hoy con subvenciones públicas.

8. Paneles solares y tarifas con discriminación horaria
El 12% de los hogares ya ha instalado paneles solares en viviendas unifamiliares o edificios comunitarios. El ahorro puede rondar entre un 40% y un 60% de energía, o entre 600 y 1.000 euros al año. Además, un 15% de los navarros ha optado por tarifas con discriminación horaria, lo que permite usar lavadoras, secadoras o lavavajillas en tramos donde el kilovatio es más barato.

Irache recomienda a las familias navarras adoptar estas prácticas para reducir su consumo energético, ya sea mediante pequeños cambios diarios o mejoras estructurales. El resultado se nota en las facturas y también en la huella ecológica que dejamos.